El Chapecoense juega la Copa Libertadores-2017 con 22 nuevos jugadores tras la tragedia aérea que lo diezmó. Vagner Mancini es el encargado de la profunda reconstrucción, con una idea clara: ganar es "el mejor homenaje" a los héroes caídos.

El accidente que dejó 71 muertos el pasado 28 de noviembre, incluidos 19 jugadores del club brasileño y el técnico Caio Junior, conmovió al mundo y dio lugar a múltiples homenajes y muestras de solidaridad. 

Sin embargo, la vida sigue y este martes llega el debut del 'Chape' en Copa Libertadores, en Maracaibo (oeste de Venezuela), ante el Zulia FC.

"El mejor homenaje posible es entrar al campo respetando la camiseta de Chapecoense y jugar de la mejor manera posible. No hay mejor homenaje que ganar partidos", afirmó el lunes Mancini, nuevo entrenador del equipo, luego del reconocimiento de la cancha del estadio Pachencho Romero, sede del encuentro por el Grupo 7.

Sus próximos adversarios serán el argentino Lanús y el uruguayo Nacional, el 16 de marzo y el 18 de abril, respectivamente.

Mancini echa la vista atrás, agradeciendo los gestos de cariño recibidos en Brasil y alrededor del mundo por los nuevos integrantes del equipo, pero prefiere pensar en el futuro, que anhela esté marcado por el éxito.

"Disputamos la Copa Libertadores, la mejor competición de América del Sur, la competición que reúne a los mejores equipos, y aspiro a que Chapecoense pueda hacer un gran torneo", sostuvo.

Para ello, Mancini confía en hombres como el arquero Artur Moraes, los defensores Joao Pedro y Bruno, el mediocampista Andrei Girotto y el ariete Wellington Paulista. Todos ellos están entre los fichajes.

Mejorar día a día

Un par de meses de trabajo ha tenido Vagner Mancini desde que asumió el reto de suplir a Caio Junior.

"Hablamos de un equipo que lleva solamente 60 días trabajando junto y es lógico que tengamos cosas que corregir (...), pero Chapecoense cada juego está mejor estructurado, jugando mejor", expresó Mancini.

Chapecoense reapareció el pasado 21 de enero para un amistoso contra Palmeiras en su feudo -el Arena Condá- y ahora compagina la Libertadores con dos torneos: el Campeonato Catarinense y la Primeira Liga.

"Falta mucho trabajo por hacer", declaró el cuidapalos Moraes, si bien siente que la plantilla va acoplándose mejor en cada presentación del apretado calendario. Para él y sus compañeros, la Copa Libertadores podría ser un punto de inflexión, comenzando por el choque contra el Zulia.

Caio Junior había llevado a Chapecoense a conquistar inesperadas metas: un equipo que en 2009 jugaba en la Cuarta División del fútbol brasileño se ganaba en 2016 el derecho de enfrentar al colombiano Atlético Nacional -campeón de la pasada Libertadores- en la final de la Copa Sudamericana-2016.

No pudo hacerlo, pues el avión que llevaba al plantel a Medellín se estrelló en una zona montañosa próxima a la ciudad.

Atlético Nacional decidió entonces ceder el trofeo en honor de quienes fallecieron.

Columnas

Solo tres de los futbolistas que hicieron el trágico viaje a Medellín sobrevivieron: el portero Jakson Follmann, a quien le fue amputada la pierna derecha por debajo de la rodilla; el central Neto y el lateral Alan Ruschel. 

Neto y Ruschel fueron inscritos en la Copa Libertadores, aunque no están en la lista de convocados para el encuentro contra el Zulia, pues todavía deben tener paciencia para reaparecer. Son columnas del viejo Chapecoense que pueden ayudar a sostener la nueva edificación.

"No ha sido fácil (...). Tuvimos que reconstruir la estructura del club, porque no murieron solo atletas, sino muchas otras personas que tenían funciones específicas", explica Mancini.

Gran parte de los directivos, entre ellos el presidente, Sandro Luiz Pallaoro, perdieron la vida.

La tormenta de emociones provocada por el accidente sigue a flor de piel y Mancini ha mostrado preocupación, porque ello "acaba pesando en el desempeño" de todos en el club.

Canalizar esas emociones positivamente es el reto que tienen por delante el timonel y sus dirigidos para hacer valer su consigna: no hay mejor forma de honrar a las víctimas que jugar bien y ganar.