España se despidió de la Eurocopa en octavos de final con un mal partido ante Italia, que fue muy superior, pese a ganar solo por 2-0, este lunes en el Stade de France de Saint Denis.

La derrota, que las buenas intervenciones del portero español David de Gea evitaron que fuera más abultada, llegó con goles de Giorgio Chiellini (33) y Graziano Pellé (90+1).

Con esta derrota España pierde la posibilidad de sumar su tercer título consecutivo de la Eurocopa y parece poner fin a su ciclo exitoso, después de haber caído en primera ronda en el Mundial de Brasil-2014.

La eliminación puede significar además la despedida de Vicente del Bosque como técnico, que anunció en diciembre que se iría después de la Eurocopa, y del capitán Iker Casillas, que parece haber perdido el puesto en la portería, ante un David de Gea que jugó un gran partido contra Italia.

Italia se tomó la revancha de esta forma de las últimas tres derrotas en partidos oficiales, en cuartos de final de la Eurocopa-2008 y semifinales de la Copa de las Confederaciones-2013, ambas por penales, y de la goleada recibida en la final de la Eurocopa-2012 (4-0).

En los primeros minutos, bajo una intensa lluvia, España parecía perdida. Con un césped mojado, Italia podía mover el balón con rapidez y sorprender en los contragolpes.

Pero la primera oportunidad de Italia y del partido no llegó en una contra sino en una jugada a balón parado, en el minuto 9. Allesandro Florenzi lanzó una falta desde la izquierda y el cabezazo de Graziano Pellé fue despejado a córner con dificultades por David de Gea.

Dos minutos después, Emmanuele Giaccherini remató con una tijera de espaldas a portería y de nuevo De Gea, con ayuda de un poste, salvó a España.

El árbitro turco Cuneyt Çakir había anulado la acción por juego peligroso del centrocampista italiano.  

La Roja parecía eliminada desde el pitido inicial. Era difícil encontrar una España tan gris en mucho tiempo. Parecía contagiada por el clima adverso.

Presión italiana

España, ante la presión arriba de Italia, no salía con la pelota jugada, sino al patadón, por lo que la Azzurra recuperaba rápidamente el cuero.

A partir del minuto 20, con la aparición de los rayos del sol y el cese de la lluvia, España pareció recuperarse, apoderándose del balón.

Pero Italia, con menos posesión, seguía siendo más peligroso.

Antonio Conte había dicho que su equipo tenía que hacer daño cada vez que tuviera el balón y lo estaba consiguiendo.

Sergio Ramos parecía perdido y superado una y otra vez por el ataque italiano.

Y en una falta de Ramos sobre Pellé al borde del área llegó el primer tanto italiano.

El italo-brasileño Eder lanzó el tiro libre y el rechace llegó a Giorgio Chiellini, que se adelantó a la defensa española y marcó desde cerca (33).

Pero España pudo agradecer a De Gea no haber terminada con una mayor desventaja al descanso.

De Gea sacó con los dedos en el descuento de la primera parte un tiro colocado de Giaccherini.

En la segunda mitad, Vicente del Bosque puso en cancha a Aritz Aduriz, para a acompañar a Álvaro Morata en ataque, pero España no mejoró demasiado.

Italia dispuso de otra clara ocasión en la segunda parte, cuando Eder se quedó solo ante De Gea en el minuto 55, y el portero del Mánchester United volvió a lucirse.

En la media hora final, España volvió a parecer España y llegó con más asiduidad al área rival.

Del Bosque buscó más velocidad, dando entrada a Lucas Vázquez en el minuto 71 en lugar de Morata, y a Pedro Rodríguez por Aduriz, que se retiró lesionado.

En el último cuarto de hora sería Gianluigi Buffon el que se lució antes dos disparos de Andrés Iniesta y Gerard Piqué, pero España se había despertado demasiado tarde.

Con España volcada en busca del empate, Italia marcó el segundo tanto en el descuento del partido.

Lorenzo Insigne abrió a la derecha a Matteo Darmian, quien centró para que rematara Pellé (90+1).

La selección italiana se medirá en cuartos a Alemania, el sábado en Burdeos.

AFP