Los dos primeros cruces de octavos de final de Rusia-2018 quedaron definidos. Serán entre Rusia y España y Uruguay y Portugal, en el que se escenificará un duelo de goleadores implacables entre Cristiano Ronaldo del Real Madrid y Luis Suárez del Barcelona.

 

La definición de los dos cruces dejó paralizado a medio mundo, porque el suspenso se mantuvo hasta el último segundo en España-Marruecos (2-2) y Portugal-Irán (1-1) y hasta el VAR (videoarbitraje) intervino para que el final fuera aún más dramático. 

 

Un penal fallado por Cristiano Ronaldo contribuyó para que se cristalice una doble jornada para el infarto.

 

España finalizó como primera del Grupo B por haber anotado más goles que Portugal (igualó 1-1 con Irán) seis contra cinco, y definirá octavos con Rusia, segundo de la llave A, el domingo en Moscú. 

 

En tanto, Uruguay, como primero del Grupo A, jugará contra el segundo del B, Portugal, el sábado en Sochi.

   

Ojo con la Celeste

 

Más temprano, Uruguay goleó a Rusia por 3-0 con un nuevo tanto de Luis Suárez y terminó con puntaje perfecto la fase de grupos, pero el escollo es difícil ante un Portugal que funciona si Cristiano Ronaldo está encendido.

 

El equipo del veterano Oscar Tabárez llega a octavos con la vara muy alta, con sus dos mortíferos atacantes encendidos. Luis Suárez y Edinson Cavani anotaron un tanto cada uno en la contundente victoria ante Rusia.

 

Suárez firmó el segundo en su cuenta goleadora en Rusia-2018 anotando un tiro libre rasante al minuto 10, el ruso Denis Cheryshev batió su propia valla 13 minutos después, y el otro artillero uruguayo, Edinson Cavani, cerró la cuenta sobre el cierre del partido.

 

"Es importante que los goleadores concreten goles. Cuando se sienten en su salsa se sienten realizados", comentó el DT uruguayo Oscar Tabárez sobre su mortífera pareja de ataque.

 

El conjunto sudamericano, que ya estaba clasificado igual que Rusia, superó con creces una prueba de fuego al sortear a un anfitrión en alza, que también venia de dos triunfos consecutivos con una gran producción ofensiva (5-0 a Arabia Saudí y 3-1 a Egipto).

 

Los dirigidos por Tabárez plantaron bandera en Samara y enviaron una señal a los grandes favoritos de que están dispuestos a entrar a ese sitial sin invitación y a enfrentarlos de igual a igual. 

 

En partido de seleccionados eliminados del Grupo A, Arabia Saudí derrotó in extremis a Egipto por 2-1 en duelo de entrenadores argentinos que ganó Juan Antonio Pizzi sobre Héctor Cuper.

   

Un punto le sirvió a la Roja

 

España salvó la clasificación con sufrimiento extremo y hasta pudo quedar fuera de octavos ante un aguerrido Marruecos que no tenía nada que perder, pero el VAR le dio una mano para termianr primera y evitar a Uruguay, su objetivo.

 

La Roja veía como se le escapaba el partido, hasta que surgió Iago Aspas, que había salido por Diego Costa, para rematar de taco a la portería marroquí (90+1).

 

El árbitro señaló fuera de juego a instancias del línea, pero la revisión con el VAR validó el tanto, impidiendo la primera derrota de la Roja en el Mundial y permitiéndole ganar el Grupo B.

 

El ímpetu más que el tiki-taka fue determinante para que España no cayera en un papelón que pudo parecerse al del Mundial de Brasil-2014, cuando regresó prematuramente en primera ronda.

 

Portugal de su lado lo sufrió a Irán y hasta Cristiano Ronaldo, que no había fallado en los dos choques anteriores, jugó un partido discreto y dejó un penal en las manos del portero Rui Patricio.