En el estadio internacional de Yokohama, el once colombiano se medirá por quinta vez a Japón en los últimos 16 años, con un saldo en los cuatro duelos previos de dos victorias, un empate y una derrota, justamente esta caída fue en la última vez que se vieron, con festejo 1-2 de Japón.

Fue en la primera fecha del Grupo H del Mundial de Rusia 2018, en Saransk, donde los asiáticos sorprendieron al equipo de José Pékerman, aprovechando la expulsión a los tres minutos de juego de Carlos Sánchez, con penal incluido que cambió por gol Shinji Kagawa. Juan Fernando Quintero empató transitoriamente para Colombia y el triunfo llegó por cuenta de Yuya Osako.

Pero ahora es diferente, porque ya no está José Pékerman y porque justo contra Japón se inicia la era del portugués Carlos Queiroz como seleccionador nacional de Colombia, con una convocatoria que dejó tranquilo a todo el país futbolero, pero con tres ausencias por lesión de jugadores que son habituales titulares.

David Ospina, Santiago Arias y Juan Fernando Quintero se sumaron a los lesionados Juan Guillermo Cuadrado, Johan Mojica y Frank Fabra. Los tres primeros alcanzaron a ser llamados por Queiroz, pero se lesionaron antes de viajar a la concentración y los tres restantes fueron mencionados por el portugués el día que hizo pública la convocatoria, como ausencias importantes.

Del juego contra Japón y ese pasado reciente en Rusia, Queiroz reconoció que “no estamos aquí para hacer correcciones, estamos aquí para construir. La próxima etapa más importante para el equipo es que este partido sirva para avanzar, para decidir, porque tenemos mucho respeto por Japón, pero mi cabeza está solamente en Colombia y en las cosas que son importantes para el equipo”.

Sin hacer muchos cambios

Carlos Queiroz no quiere hacer muchos cambios en la Selección Colombia porque, como él mismo lo dijo, no llega a comenzar un nuevo proceso sino a ayudar a seguir creciendo al combinado nacional.

El técnico portugués, en su primera conferencia de prensa antes de un partido, dijo en Yokohama que no es hora de revoluciones por el poco tiempo de trabajo.

“No es el momento de hacer revoluciones, sino de dar continuidad. Lo que estoy haciendo es afinar la orquesta en algunos puntos. Eso es importante y toma tiempo intentar mejorar. Así nos encaminaremos hasta la Copa América de Brasil”, señaló el entrenador.

‘No hay amistosos’

Manifestó Queiroz que el partido de este viernes ante Japón, a las 5:20 a.m., y el próximo ante Corea, no son  amistosos sino juegos que hay que tomarlos con mucha responsabilidad.

“Lo primero que les dije a los jugadores es que no hay amistosos. Amistosos es solamente el nombre que le damos a los partidos de preparación. Pero siempre nos jugamos el prestigio y la reputación de la camiseta. Entonces hay que disputarlos siempre con ilusión y con muchas ganas intentando hacer lo mejor”.

El técnico destacó lo que dejó Pékerman en casi siete años al frente de la Selección Colombia.

“Él (Pékerman) dejó un legado de gran prestigio y reputación en todo el mundo. El sueño de cada entrenador es siempre mejorar. Al final la camiseta de Colombia tiene que estar en una mejor posición y siempre más arriba”, dijo.

Orden y disciplina

Sobre el estilo táctico que empleará en la Selección Colombia durante su estadía, Queiroz expresó que  “a todos los entrenadores les gusta el orden y la disciplina de juego. Trabajan para que el equipo haga las cosas con armonía. Yo creo que cuanto más orden y más disciplina haya, habrá más libertad para que todos tomen riesgos y hagan cosas grandes”.

El entrenador también aseguró que sus jugadores están muy contentos de asumir un nuevo desafío bajo sus órdenes. “Es un placer para Colombia hacer estos partidos de preparación. Jugar con ellos (Japón y Corea) es muy importante, además teniendo en cuenta que están mostrando una nueva generación de jugadores”.

Sobre lo que ha sido el primer contacto con los jugadores colombianos y la imagen que tenía de ellos, dijo estar muy satisfecho.

“Todos los días estoy aprendiendo, viendo a los jugadores, hablando con ellos. La imagen es mejor que la expectativa que tenía, porque estando cerca todas las sensaciones son diferentes y siento cosas fantásticas”.

Respecto al legado que le gustaría dejar en este ciclo que inicia con los amistosos en Asia, no dudó en decir que espera que Colombia llegue mucho más alto de lo que lo ha hecho. “Quiero dejar un legado muy grande en prestigio y reputación en todo el mundo, y al final tener la camiseta en una mejor posición más alta”.

El portugués también aseguró que estos partidos le servirán para tomar algunas determinaciones. “Estamos acá para construir el futuro, son partidos para seguir adelante, y que nos sirve de experiencia para tomar algunas decisiones”.