Capitán, autor del gol de los suyos y cumpliendo 100 partidos con la selección portuguesa: el veterano Pepe fue protagonista el jueves en el empate 1-1 ante Croacia y está llamado a liderar a su equipo este lunes (1:45 hora de Colombia) en Lisboa ante Italia, en la Liga de Naciones de la Uefa.

La ausencia por decisión propia de Cristiano Ronaldo, que ha priorizado su adaptación a la Juventus, pone el foco en otros jugadores de la selección campeona de Europa, habitualmente eclipsados por el aura mediática y carismática del cinco veces Balón de Oro.

Pepe, que fue durante mucho tiempo uno de sus grandes apoyos en el Real Madrid, es quien asume de manera temporada el brazalete de capitán, por decisión del seleccionador Fernando Santos.

El jueves, en el amistoso de Faro, el defensa central del Besiktas marcó de cabeza el único gol portugués contra Croacia (1-1), evitando la derrota de Portugal ante los subcampeones del mundo, que se habían adelantado con un gol de Ivan Perisic y que tenían sobre el campo al jugador de moda, Luka Modric.

La actuación de Kepler Laveran Lima Ferreira, ‘Pepe’, fue “imperial” y “esencial”, juzgó luego la prensa deportiva portuguesa.

“Pepe comanda a las tropas”, titulaba el viernes el diario Record. “Junto a una nueva generación que va creciendo, el experimentado defensa ha sido una voz importante de mando.

Siempre autoritario, marcó y mostró el camino a los jóvenes hacia una actuación sólida”, escribía el diario.
   
Nueva generación

“Era realmente un partido especial”, confirmó el jugador nacido en Brasil desde de su encuentro número 100 con la selección absoluta de Portugal, un país al que llegó con 19 años para jugar en el Marítimo de Funchal, antes de pasar al Oporto.

Es ya el sexto jugador con más partidos con la selección portuguesa.

“Agradezco desde el primer día la ocasión que me dieron de formar parte de la selección, que es algo que representa mucho para mí. Quiero darlo todo y devolver a Portugal todo lo que me ha dado en la vida”, dijo.

Más allá de su valor como símbolo, Pepe ha mostrado sobre el campo su valía y su liderazgo en la organización de sus compañeros de equipo, como hace ahora con su joven complemento en el centro de la zaga, Ruben Dias (21 años).

En el seno de un plantel rejuvenecido y aunque la ausencia de Cristiano Ronaldo es puntual, el luso-brasileño era el jueves en el estadio del Algarve el único treinteañero, junto al portero Rui Patricio, en defender a su país sobre el campo.

Pepe encarna la experiencia y la estabilidad que quiere alcanzar la nueva generación portuguesa.
   
Italia, en reconstrucción

La ausencia de Cristiano Ronaldo se dejará notar especialmente en el plano ofensivo hoy ante Italia, en el que será el primer partido en competición oficial para Portugal desde su eliminación ante Uruguay en los octavos de final del Mundial-2018. Esta entrada en liza en la Liga de Naciones de la UEFA marcará también el inicio del recorrido destinado a la defensa de su título en la Eurocopa.

En la primera jornada del Grupo 3, Italia empató el viernes 1-1 ante Polonia, mostrando a su nuevo seleccionador, Roberto Mancini, que todavía queda mucho trabajo pendiente para dejar atrás el trauma de su no clasificación para el Mundial de Rusia.

Entre los problemas de la Azzurra en ese partido de Bolonia estuvo su incapacidad ofensiva, con Mario Balotelli y Lorenzo Insigne decepcionantes. El único gol lo firmó el brasileño nacionalizado italiano Jorginho, transformando un penal.

Como dato positivo para la Nazionale estuvo sin duda el papel del joven Federico Chiesa, que dinamizó el juego de los suyos y provocó el penal que permitió evitar la derrota.

Pero el muro defensivo que supone Pepe es una prueba difícil para Chiesa o para cualquier jugador rival.

El efecto de la conquista de Wembley

“Esta es la nueva España”, afirmaba el diario deportivo Marca, después de que Luis Enrique Martínez debutara como nuevo seleccionador de la Roja el sábado, con un triunfo 2-1 ante Inglaterra en Wembley, en el arranque en la Liga de Naciones.

España, novena en el ránking Fifa, tres posiciones por debajo de Inglaterra, tiene todavía fresco el desastre del Mundial-2018, donde el equipo destituyó a Julen Lopetegui en vísperas del debut y cayó en los octavos de final ante la anfitriona Rusia.

Pero la llegada de Luis Enrique, un técnico avalado por su papel pasado en el FC Barcelona, y el excelente inicio ante un semifinalista del último Mundial renovaron las ilusiones.

“El nuevo seleccionador empezó a lo grande en Wembley en la Liga de Naciones”, sentenció el deportivo As. “Un triunfo que abre la Liga de Naciones y cierra la pesadilla del Mundial. La Roja tiene buena pinta”, apuntó.

La promesa del técnico asturiano era la de promover una evolución y no una revolución, intentando combinar la posesión con la espontaneidad y la precisión, que fue precisamente lo que falló en Rusia-2018.

“El equipo está muy bien, hemos competido, hemos sufrido, como hay que sufrir en Wembley sobre todo en los últimos minutos, pero es un resultado que nos refuerza”, declaró Luis Enrique tras el triunfo londinense.

España no tendrá tiempo para recrearse mucho en la victoria de Inglaterra, ya que mañana tiene otro compromiso de máxima exigencia en la Liga de Naciones, en Elche frente a Croacia, la subcampeona del mundo.