El tema de José Pékerman sigue siendo muy comentado en los distintos corrillos del fútbol, en donde abiertamente abren el debate sobre si debe o no quedarse el argentino al frente de la selección Colombia, que acaba de participar en el Mundial de Rusia.

Pékerman tiene contrato hasta el 31 de agosto y todos los caminos conducirían a su salida del banquillo de Colombia, pues entre la Federación Colombiana de Fútbol y el mismo entrenador -según diversas fuentes- ya habría algo concertado antes de la cita mundialista.

Don José se iría como lo hizo Zinedine Zidane del Real Madrid, un club que el francés abandonó gozando de la simpatía de la gente, pues sabía que tarde o temprano sería relevado y no quería irse por la puerta de atrás.

Algo similar pasa en estos momentos con Pékerman, quien se ha convertido en un auténtico ídolo para el público en general, pero que comienza a recibir serios cuestionamientos de un grueso sector del periodismo y analistas que consideran que Colombia tenía para hacer un  mejor Mundial en Rusia si él hubiera tomado mejores decisiones en las estrategias y nóminas que utilizó en los cuatro juegos que sostuvo.

Tras un poco más de seis años de proceso en la Selección Colombia, Pékerman cumplió a cabalidad para lo que fue contratado: clasificar a  la tricolor  a dos mundiales, el de Brasil 2014 y recientemente el de Rusia.

Sus números son buenos en los mundiales, en donde el rendimiento es del 74%, frente al 28,2% que históricamente se tenía antes que él llegara. Pékerman dirigió nueve partidos mundialistas, con seis ganados, dos perdidos y uno empatado, con 18 goles a favor y sólo siete en contra para una diferencia positiva de 11.

Bajo su mando, Colombia fue quinta en Brasil 2014 y novena en Rusia 2018. Está claro que con el estratega argentino, la tricolor ha conseguido cosas muy positivas.

Todo el respaldo

Además del respaldo del pueblo, Pékerman goza del apoyo irrestricto de los jugadores, que ven en él un padre que enderezó un camino. Muchos de ellos se han pronunciado y han pedido públicamente que Pékerman continúe.

La Federación Colombia de Fútbol ha manifestado en muchas ocasiones que el contrato del actual cuerpo técnico sale por un ojo de la cara, por lo que renovar bajo las mismas condiciones o por más dinero no sería tarea fácil. Para sentarse a negociar lo primero que debe pasar es que Pékerman quiera seguir y si es así, el diálogo comenzará aún y cuando no se garantice nada. Convencerlo no será fácil, pues Don José tiene muchos pretendientes, algo que le otorga en cierta parte ventaja al momento de sentarse a la mesa, lo que la Federación no vería con buenos ojos.