El primer partido de los cuatro que le faltan a Colombia para cerrar las eliminatorias del Mundial de Rusia ya tiene sede. 

El choque entre Colombia y Venezuela, que se jugará el próximo 31 de agosto, será acogido por el Estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal (Táchira). 

La decisión fue confirmada ayer por la Federación Venezolana de Fútbol luego de una reunión de sus directivos con el Deportivo Táchira, equipo dueño del escenario.

El estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo, también conocido como ‘el Templo Sagrado’, tiene una capacidad en sus gradas para 39.000 espectadores. La plaza de la capital tachirense, además fue en el 2007 sede para la Copa América que se jugó en ese país.

La última vez que el seleccionado venezolano jugó en ese escenario fue para un partido por eliminatorias hace más de tres años, donde consiguió un empate 1-1 ante Paraguay. Partido que se habría jugado antes de Brasil 2014, y que además habría significado una desilusión para el conjunto Vinotinto, al quedarse sin más opciones de sumar en el camino a ese Mundial.

Ganó el pulso

El ‘Templo Sangrado’ ganó el pulso ante varios contendores de renombre en el país. Entre los más sonados estaba el Metropolitano de Mérida y El Monumental de Maturín, que también estaban en la puja por albergar el encuentro. 

Después de San Cristóbal, el estadio de Maturín era el más opcionado. En esa plaza, la ‘Vinotinto’ logró sumar cuatro puntos de los seis que tiene en la clasificación. En uno de los partidos igualó 2-2 con Perú, mientras que en el otro sacó una goleada frente Bolivia (5-0). Actualmente los venezolanos ocupan el último puesto de la tabla suramericana, mientras que Colombia es segunda con 24 puntos, después de Brasil que tiene 33 unidades.

Este partido será el segundo en el que se enfrentarán las dos escuadras, en la presente eliminatoria. En la disputa de la primera ronda, la selección ‘cafetera’ logró imponerse con una victoria (2-0) en el Metropolitano de Barranquilla, donde hubo goles de James Rodríguez y Macnelly Torres.