Por momentos vistoso y en otro impreciso, el bicampeón Chile firmó el libro de los cuartos de final de la Copa América de Brasil-2019 al ganar 2-1 a Ecuador este viernes en Salvador, en la segunda fecha del Grupo C.

José Fuenzalida abrió la cuenta a los 8 minutos y Alexis Sánchez amplió para La Roja a los 51. Enner Valencia, de penal a los 26, marcó el empate parcial de la Tricolor en el partido que se disputó en la mundialista Arena Fonte Nova ante 11.946 espectadores.

La Roja, bicampeona defensora de la Copa América, lidera la llave con seis puntos producto de esta victoria y del 4-0 que le aplicó a Japón en el debut en Sao Paulo el pasado domingo.

En la tercera y última jornada, el lunes en el mítico Maracaná, Chile definirá con Uruguay, segundo con 4 unidades, el primer lugar de la llave.

Ecuador, por su parte, quedó en la cuerda floja sin puntos en dos presentaciones, y sus opciones de meterse en la siguiente fase son mínimas. La Tricolor se las verá con Japón, también el lunes, en Belo Horizonte.

"Prefiero no hablar, haré un pequeño resumen. Fue un partido parejo, disputado, pocas llegadas a las áreas y situaciones de gol", dijo el 'Bolillo' Gómez. "Nos hacen dos goles otra vez en jugada quieta, en córner, y otro en saque de banda, inconcebible desde todo punto de vista, y sumamos otra derrota".

Sin regalos

"Sabíamos que iba a ser un partido difícil porque el Ecuador que perdió con Uruguay no iba a ser el que enfrentamos. Y así fue. Era definitivo sumar por la serie como está y más por el resultado del Uruguay-Japón (2-2)", afirmó el DT de Chile, el colombiano Reinaldo Rueda.

Y es que 'Bolillo' Gómez había prometido un Ecuador compacto, corto y "no tan regalado" como se vio ante Uruguay en la primera fecha del grupo, cuando se llevó un baile de 4-0.

Salió ante La Roja con seis cambios y con fuerte presencia en el mediocampo en un intento por cerrarle los caminos a Chile, en unos primeros minutos en los que la Tricolor se mostró muy compacta.

Pero ese andamiaje duró un suspiro, porque a La Roja le bastó con hundir un poco el pie en el acelerador para descomponer el fondo de Ecuador, en una jugada a los 8 minutos que encontró bien posicionado a Fuenzalida para tomar un rebote dentro del área grande.

El de la Católica chilena tomó el remate de pierna derecha y la pelota se fue baja hacia el palo derecho para meterse lejos del alcance del gigantón Alexander Domínguez.

Ecuador sintió el impacto y por un rato estuvo a merced de Chile, hasta cuando la Tricolor decidió ser más atrevida y disputarle la posesión a su rival.

Pero con lo que no contaba La Roja era con la innecesaria falta del golero Gabriel Arias sobre Jhegson Méndez en el área.

El '1' salió lejos de su arco y derribó al delantero del Orlando City en una acción de pelota dividida cuando el ecuatoriano buscaba perfilarse. 

Pena máxima sin discusión que ejecutó Enner Valencia con fuerza para el 1-1 a los 26 minutos.

Igualado el marcador, Ecuador terminó mejor la primera mitad, con más propiedad jugando en campo de La Roja, mientras que los bicampeones la pasaban mal y sin ideas en la elaboración del juego.

Reacción

A Chile le vino bien el descanso porque a los 51 el Niño Maravilla, desaparecido en la primera mitad, dijo presente en el marcador con un golazo pegándole de primera en el área a un cambio de frente de Charles Aránguiz desde la derecha.

Fue el gol 43 de Alexis, máximo artillero histórico de La Roja. Eduardo Vargas, con 38, le sigue en ese apartado.

La resistencia que podía llegar a poner Ecuador se derrumbó entonces, porque La Roja se tomó confianza y cargó principalmente con Vargas por la derecha para tratar de ampliar el marcador.

Chile pudo aumentar a los 63 con un cabezazo perfecto de Pulgar que Domínguez sacó espectacularmente al tiro de esquina. Y a los 81 con otra nueva acción del mediocampista del Bolonia con otro cabezazo que se fue desviado.

Ecuador fue más ganas que inteligencia para acercarse al arco de Arias, sin claridad en los metros finales, algo que Chile supo contrarrestar con oficio para llevarse la victoria en un partido bravo que terminó con un hombre menos por la expulsión del ecuatoriano Gabriel Achillier a un minuto del final.