Cristiano Ronaldo falló un penal, pero se rehízo y marcó dos goles el miércoles para impulsar al Real Madrid a la victoria local por 3-1 sobre la Real Sociedad y dejar al equipo blanco como líder provisional de la liga española.
 
Los madridistas cuentan 36 puntos en 17 fechas, por los 35 que acumulan el Barcelona y el Atlético de Madrid, rivales a continuación del Betis y el Rayo Vallecano, respectivamente. El Barça, además, aún tiene que disputar otro cotejo aplazado contra el Sporting de Gijón, programado para el 17 de febrero.
 
El partido no empezó bien para el Madrid y tampoco para Cristiano, que mandó a la grada un riguroso penal a los 24 minutos pero asumió con éxito el lanzamiento de una segunda pena máxima a los 42, dejando al equipo de Rafa Benítez en ventaja.
 
El empate momentáneo de Armindo Tué "Bruma" (49), unido al decepcionante juego local, provocó el malestar de la afición madridista, pero de nuevo acudió Cristiano (67) para desencallar el choque y posicionarse como máximo cañonero del campeonato con 14 goles, los mismos que cuenta el barcelonista Neymar.
 
La Real, actual 14ta clasificada con 16 puntos, perdió por lesiones a su máximo goleador Imanol Agirretxe y el organizador Sergio Canales, y además acabó encajando un tercer tanto, obra del suplente Lucas Vázquez (82).
 
"El público tiene el poder de pitar y hay que respetarlo. Nosotros tenemos que seguir trabajando. Hoy nos llevamos los tres puntos, que era lo importante", comentó Vázquez, quien prefirió no opinar sobre la supuesta campaña en contra del club aludida por Benítez.
 
La jornada, que también registró la victoria por 1-0 del Málaga en su visita al Levante, se completa en la tarde con los partidos Sevilla-Espanyol, Eibar-Sporting de Gijón, Getafe-Deportivo La Coruña, Las Palmas-Granada y Celta de Vigo-Athletic de Bilbao.
 
El Madrid llegó al descanso con ventaja en el marcador pero parecida sensación de desasosiego que en su victoria anterior sobre el Rayo Vallecano, al que goleó 10-2 tras verse beneficiado por dos expulsiones visitantes.
 
La Real tuvo razones para el reclamo, pues el árbitro no consideró penal un derribo de Pepe a Jonathas en el área local y en cambio sí señaló pena máxima en dos ocasiones en la visitante, ambas en cuestionables acciones de Yuri Berchiche.
 
En la primera, Karim Benzema cayó tras roce con el lateral donostiarra en pugna por un centro de Gareth Bale. Tras las protestas realistas, Cristiano pateó desde los 11 metros con pésimo estilo y peor resultado, mandando el balón por encima del travesaño del argentino Gerónimo Rulli.
 
La afición madridista, irritada por la marcha del equipo y algún detalle de Cristiano, la tomó con el portugués, dedicándole pitos que algunos contrarrestaron con aplausos de apoyo.
 
Tras un aviso de la Real en cabezazo ajustado de Jonathas, Cristiano gozó de una segunda oportunidad cuando Bale estrelló un cruce en el brazo elevado de Yuri, quien había desviado la pelota antes con la pierna. El máximo realizador del Madrid no falló entonces, apuntando con la diestra a la derecha de Rulli, quien adivinó la intención pero no alcanzó a desviar.
 
El Madrid había hecho méritos para estrenar el marcador antes de ambos penales, pues Pepe y Bale rozaron el gol en dos tiros de esquina y Rulli frustró tanto a Cristiano como a Benzema, mientras que la Real apenas gozó de una oportunidad de Agirretxe que desbarató el costarricense Keylor Navas, resultando en retirada del goleador "txuri-urdin".
 
Los visitantes no tuvieron fortuna con las lesiones, pues antes del descanso también cayó el ex madridista Canales, aunque sí celebraron el empate en golazo de "Bruma", quien recibió en el área un balón bien peleado por Jonathas, levantó la mirada, y alojó una bella parábola en el rincón izquierdo de Navas.
 
Con la igualada llegaron los nervios, otro arribo de "Bruma" neutralizado por el arquero costarricense, y el cambio de Mateo Kovacic por un desacertado James Rodríguez, quien se despidió con un buen pase para la zurda de Bale, frustrado por Rulli en su latigazo desde el balcón del área.
 
Con la grada en ebullición y mirando a Benítez, llegó el segundo tanto de Cristiano, redimido con una volea atrevida en tiro de esquina servido por Marcelo, que empalmó directamente con la zurda, cruzado, sorprendiendo a Rulli.
 
El goleador aún tuvo tiempo de iniciar la jugada del tercer gol en pleno desconcierto realista, subido con serenidad por Vázquez tras cabalgada y medido centro de Bale.

Barcelona | AP