Acolfutpro (Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales) denunció ayer que varios de sus afiliados están siendo presionados y amedrentados por los directivos de los clubes para que no se sumen al cese de actividades anunciado el miércoles.

En un comunicado, la agremiación denunció que existen “presiones, amenazas de despidos, vetos para volver a ser contratados y sanciones disciplinarias y económicas por parte de algunos directivos de los clubes como represalia”. Carlos González Puche, directivo de Acolfutpro, catalogó estas prácticas como “juego sucio”.

“Tales presiones se pueden tipificar en conductas sancionables; en efecto el artículo 200 del Código Penal dispone: El que impida o perturbe una reunión lícita o el ejercicio de los derechos que conceden las leyes laborales o tome represalias por motivo de huelga, reunión o asociación legítimas, incurrirá en pena de prisión de uno (1) a dos (2) años y multa de cien (100) a trecientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes”, agregó Acolfutpro.

Las presiones llegan justo después de que el Gobierno Nacional, en voz del Ministerio del Trabajo, invitara no solo a los futbolistas sino también a la Dimayor, Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y clubes asociados a que se sienten a dialogar con verdadero interés en busca de dar solución a la situación.

“Es necesario señalar que algunos directivos deslegitiman la autoridad del Ministerio del Trabajo sobre asuntos laborales, desconociendo que la legislación laboral protege los derechos de asociación y negociación, tildando de irresponsables a las y los futbolistas que lleven a cabo el cese de actividades”, se lee en el comunicado.

Para el próximo lunes está pactada una segunda reunión con presencia incluso de delegados del Ministerio, aunque de momento se desconoce si desde la dirigencia del fútbol nacional acepten asistir.

Por su parte Eduardo Méndez, presidente de Independiente Santa Fe, se refirió al cese de actividades que anunció Acolfutpro. No cree que se llegué hasta esa medida.

“Creo que hay 1.000, 1.200 asociados que tienen los mejores salarios en un país, que tienen médico exclusivo, muchos beneficios diferentes al empleado normal. Hay que mirar eso, tienen premios, yo les decía a ellos qué pensarán bien en cuánta plata ganan los jugadores en premios, en Selección. Es la posición mía, personal, no he hablado con la junta directiva, hay muchos factores que hay que saberlos hablar”, dijo.

“La Dimayor debe conversar, tiene que mirar y si se hace necesario y si es obligatorio lo pueden hacer. Todo es de charlar, pero creo que fueron mal planteadas las conversaciones, mal solicitadas”, aseguró.