Yaneth Molina, la controladora aérea que tuvo contacto con el piloto del avión de Lamia en que viajaba el Chapecoense minutos antes del accidente, afirmó que la tragedia pudo "ser peor". 

Así lo señaló en entrevista con Blu Radio casi un mes después de que se presentara la tragedia y el mismo día en que la Aeronáutica Civil entregará el informe preliminar del accidente de la aeronave.

Según la controladora, los minutos previos a la tragedia fueron críticos porque el piloto de Lamia no acataba las instrucciones y se estaba acercando más de lo permitido a otros aviones.

Asimismo, explicó que tuvo que tomar acciones para evitar el choque con las otras aeronaves -las cuales desvió-, al ver que había un avión de Lan por debajo del de Lamia y dos de Avianca muy cerca.

“El avión de Lamia estuvo muy cerca de las otras aeronaves, como a una milla (1.500 metros) cuando lo recomendado son mínimo cinco millas, lo que pasó pudo ser peor”, afirmó Molina al recordar que “lastimosamente hubo 71 muertos".

Además, agregó que el avión de Lamia no siguió las instrucciones y descendió por lo cual "me tocó limpiarle el trayecto”.

Molina indicó en la entrevista con Blu Radio que desde el día del accidente ha estado por fuera de las torres de control, con apoyo sicológico y que espera regresar a su trabajo en enero.

"Hay mucho desconocimiento sobre los procedimientos de los controladores y eso nos afecta”, dijo.

Por último, la controladora explicó que una vez el piloto de Lamia dejó de responder, vivió un momento muy difícil pero que tuvo que mantener la calma porque tenía otros siete aviones a su cargo, desmintiendo lo señalado en un audio en el que se decía que ella había estallado en llanto tras perder la comunicación.

“Los controladores estamos preparados para eso, debemos actuar siguiendo los protocolos de emergencia y guiar a las otras aeronaves bajo mi responsabilidad”, aseveró.