Los venezolanos que migran buscando refugio en Norte de Santander y cuyo destino ha sido el Catatumbo, encontraron en esta zona un nuevo espacio de victimización que preocupa a autoridades y organizaciones sociales.

Según datos de la ONU, se estima que hay unos 300 ciudadanos venezolanos en cada municipio del Catatumbo (Ábrego, La Playa, Tibú, Teorama, Hacarí, San Calixto, Convención, El Carmen, El Tarra), que a raíz de la guerra han sido hallados incluso en los refugios humanitarios que organizaron las comunidades locales.

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Ocaña, es asunto aparte, pues el registro oficial da cuenta de 3.714 venezolanos, pero hay población flotante no censada, y se estima que puedan sumar cinco mil personas en total.

Sin embargo, no todos son afectados por la violencia y el narcotráfico, pues algunos de ellos han sido captados por organizaciones delincuenciales y se dedican al contrabando, así como al hurto, como ocurre en Sardinata, donde su presencia coincide con el aumento de estos delitos.

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