Jean Carlos Andrade, coordinador de la Casa de Paso Divina Providencia y asesor jurídico de la Diócesis de Cúcuta, informó la complejidad de atender a más de 4.500 personas diarias en el comedor, ya que la posible propagación del COVID-19 (Coronavirus) los ha llevado a reducir el despacho de alimentos sólo para 3.000 beneficiarios.  

“Tener muchos niños, personas discapacitadas y mujeres que no pueden tener su plato de comida antes de dormir, es bastante difícil. Desde antes del lunes (9 de marzo) estamos  atendiendo solo a 3.000 personas máximo, desde esa fecha la casa es sostenida por la iglesia”, dijo Andrade. 

Durante la visita de los representantes de las organizaciones Acceso, Wayuu Tayá y AidLive a este albergue de paso de migrantes, el coordinador manifestó que los recursos y comida del Programa Mundial de Alimentos (PMA) ya fueron asignados.

Sin embargo, restringirían el acceso, como medida de acoplamiento a las reglas exigidas por las autoridades sanitarias, de no permitir la aglomeración de más de 500 personas en espacios públicos por el posible contagio del virus.  

Por su parte, Giovanna Escalona, una docente migrante venezolana, estimó que el cierre de este albergue sería “terrible”. Alrededor de 5.000 personas son beneficiadas diariamente.