Con duras críticas sobre la “palabrería” en la que se quedó la atención efectiva de la frontera, el gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado reiteró su propuesta de cerrarla “si no somos capaces de controlarla”.

Según el mandatario seccional, es urgente que se resuelva la condición de inseguridad en la línea limítrofe y anunció que los problemas en esta región son más graves que los que ocurrirían en Norte de Santander, tanto en materia de contrabando como de violación a la soberanía. 

“Si a los venezolanos se les da la gana de invadirnos, nos invaden porque tienen todo el espacio”, declaró, durante una reunión con los ganaderos de su departamento. “Respóndanle a un país y a un departamento que está pidiendo a gritos que lo protejan”.

Alvarado también exigió a los ministerios de Defensa y Agricultura prestar más atención a la frontera, y recordó la crisis que desató la aftosa, derivada del escaso control y en situaciones irregulares, como la remoción de funcionarios del ICA, “recién llegado a la Gobernación”.

“Aquí no puede pasar un kilo más de esa carne”, les dijo a los integrantes de las fuerzas militares presentes en el encuentro. “Si quieren que vaya yo mismo al borde del río, pues voy, y si se sabe que hay un sitio en el que se matan 10 reses, pongan ahí un policía, pero ya no puede existir más esa venta”. 

El mandatario también criticó la insistencia del Gobierno Nacional de cumplirles a organizaciones internacionales con cifras y resultados “cuando no se está haciendo nada”, y cuestionó las promesas incumplidas.

“Si esto hubiera pasado en Antioquia, o Valle, todo el país se hubiera movilizado”, agregó, a la vez que sindicó a la institucionalidad de corrupta y pidió “no taparnos la cara para decirnos las verdades”.