Aunque los puentes internacionales deberían ser los pasos legales de mayor control territorial, algunas autoridades en la zona solo hacen presencia pero incumplen su labor.

Por ejemplo, por el puente internacional Simón Bolívar pasaron este lunes tres personas con varios fajos de bolívares y la única respuesta de los funcionarios fue: “Ustedes saben que no pueden pasar divisas. No lo vuelvan a hacer”.

Así mismo, algunos transeúntes lograron llegar a Venezuela con ropa interior femenina, y otros elementos que contradicen la prioridad de ingreso a territorio nacional: la adquisición de alimentos y medicamentos.

Por Puerto Santander, según testigos, además de alimentos se están pasando decenas de llantas y repuestos para motos y carros.

De igual manera, a algunos de los trabajadores de las instituciones públicas que se albergan bajo los toldos se muestran incómodos con la toma de fotografías e imágenes, por parte de los medios de comunicación, situación que no se había presentado antes, por ejemplo, en los pasos masivos de personas.

La Opinión