La situación de la salud en el estado Táchira se torna cada día más complicada, debido a que el presupuesto asignado para el funcionamiento del Hospital Central y los centros dispensadores de salud durante el año 2018, sólo cubre el 0,8% de las necesidades reales.

Así lo señaló la gobernadora de la entidad, Laidy Gómez, quien explicó que pese a los esporádicos envíos de material médico quirúrgico y medicamentos desde el Ministerio de Sanidad en Caracas, el Hospital Central de San Cristóbal se encuentra al borde de un cierre técnico.

“Todos los meses tenemos que salir a Caracas a suplicar que nos paguen los sueldos del personal, que nos envíen medicinas”, dijo Gómez al señalar que esa es la única manera de ofrecer “algo de atención a un pueblo que se está muriendo de mengua y de hambre”.

Explicó que la Corporación de Salud del estado Táchira no cuenta con presupuesto para dotar de insumos a la red ambulatoria de la entidad, compuesta por unos 36 ambulatorios rurales. “El presupuesto de Corposalud que está vigente no representa ni el 0,8 por ciento de lo que se requiere para dotar de medicinas y homologar los sueldos del personal médico, que está recibiendo honorarios inferiores a los 2 millones de bolívares “que no le alcanza ni siquiera para comprar un caucho de su vehículo, o para pagar transporte público, si vive fuera de San Cristóbal”.

En consecuencia, todos los casos son derivados al Hospital Central de San Cristóbal, que además de soportar la carga de atender todas las necesidades de salud de la entidad, recibe también pacientes de los municipios más próximos de los estados Apure y Barinas.

Luis Vivas, director de este centro asistencial, destacó que el Hospital Central de San Cristóbal atiende un aproximado de 600 pacientes diarios, cifra que en algunas ocasiones alcanza a los mil pacientes por día; por lo que los pocos recursos e insumos recibidos, resultan insignificantes para la demanda.

Es de destacar que la población que antes acudía a los servicios de clínicas y medicinas privadas ha migrado también hacia el Hospital Central de San Cristóbal, en vista de los altos cotos que reviste hoy en día la medicina privada, agregó.

“Nuestro presupuesto total es de 2 millardos, que alcanzan sólo para comprar –por ejemplo- 10 mil pares de guantes, y esos 10 mil pares de guantes alcanzan para cubrir la operatividad del Hospital Central de San Cristóbal durante 10 días”, explicó al tiempo de agregar que es por ello que se solicita a los familiares de los pacientes el material médico quirúrgico y los medicamentos necesarios para atender cada uno de los casos, aunque están conscientes –dijo- de que los mismos son sumamente escasos y revisten un alto costo para las familias.