Varios sectores políticos del departamento manifestaron su inconformismo y preocupación por el efecto de las decisiones del gobierno del presidente Iván Duque en torno a Venezuela, y que dejaron la frontera en zona nortesantandereana completamente cerrada desde hace un mes, por orden del presidente Nicolás Maduro. 

Al respecto, el diputado John Edison Ortega dijo que el panorama es “desolador”, porque mientras se mantenga la crisis en el vecino país, “Norte de Santander va a seguir sufriendo, con una crisis que cada día será más difícil de administrar”. 

Recordó que, si bien se ha dado un trato generoso y humanitario a los inmigrantes, “todo tiene unos límites”, en especial cuando se habla de suministros para enviar a Venezuela, los cuales deberían ser entregados para beneficiar a los venezolanos que están acá.

 Así mismo, indicó que “es importante que las giras del canciller (Carlos Trujillo), que están dedicadas más al cabildeo político para reconocer un gobierno (interino)” tendrían que enfocarse a que el sistema de Naciones Unidas “venga a Colombia a darnos la mano, porque esto se salió de control”.

 Por su parte, el concejal Nelson Ovalles recordó que el concierto del 22 de febrero no sirvió sino para “manosear al pueblo cucuteño y hacer una mofa de la situación crítica en la frontera”, al proponer a la ciudad como un “salvavidas, cuando el gobierno le ha dado la espalda a los municipios fronterizos”. 

“Seguimos en la misma inercia, un poco más desmotivados, con la esperanza mermada frente a las posibilidades de inversión”, dijo. 

Entre tanto, el concejal Carlos Camero insistió en que el intento de ingreso de donaciones “obedeció a un show mediático, con el fin de apoderarse de las riquezas venezolanas; hacia allá apuntaba el objetivo”. 

“Transcurrido un mes, las supuestas ayudas fueron abandonadas”, comentó. “Del show mediático quedó como víctima Cúcuta, pues además de la migración, la frontera está totalmente cerrada”. 

Leonardo Jácome, también concejal de Cúcuta, reveló que ocurrió lo que temía: “que después de un evento de gran magnitud y de haber sido la ventana del mundo, Cúcuta está peor a como estaba”. 

“El abandono del Gobierno Nacional es evidente; todas las promesas no se han materializado, y considero que estamos en una situación muy complicada; tengo mucho pesimismo para que las cosas puedan mejorar pronto, si la actitud del gobierno sigue siendo la misma”. 

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Ayudas para la región 

El diputado Rafael Cáceres, manifestó su respaldo al gobernador William Villamizar para que se expida un decreto de emergencia, para apalancar recursos “al menos para un plan de choque”. 

Señaló que también hay alerta por la presencia de exmilitares venezolanos “aislados de sus familias, sin ningún ingreso, y ante una tentación clara de grupos al margen de la ley”, razón por la que insó a reubicar a esas personas, “pues el gobierno, con otros países promovió esto, y debe buscar solución”. 

Lamentó que el gobierno predique solidaridad, “pero lo deja a uno solo conjugando el verbo”. 

Entre tanto, el gobernador admitió que el cierre empeoró la situación solo en este punto fronterizo, pues “tenemos entendido que en La Guajira hay tránsito normal de mercancías”. 

Afirmó que se espera “que por el bien de la comunidad”, se retome el tránsito definitivo por los puentes y no por las trochas, y corroboró que las medidas solicitadas son para la población colombiana, “para que no todo se quede en ayudas y atención a los venezolanos sino que tengamos apoyo a nuestras comunidades”. 

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Las donaciones 

Pese a las insistentes solicitudes de que las donaciones y suministros que no pudieron entrar el 23 de febrero se entreguen en territorio nortesantandereano, dada la afectación migratoria, esto será imposible, dado que se trata de mercancía en tránsito con un destino específico.

Desde la gerencia de frontera se explicó que cuando se elaboró el decreto relacionado con la ayuda se hizo con mecanismos de importación en tránsito que impone restricciones legales para repartirlo en Norte de Santander, y se enfatizó en que se continúa con la cooperación internacional atendiendo a los inmigrantes que siguen en Colombia. 

Por su parte, el diputado venezolano José Manuel Olivares refirió en días pasados que este “es un proyecto humanitario con Usaid para ayudas en Venezuela; así está establecido y así seguimos trabajando”.