Las autoridades venezolanas han implementado en los últimos días nuevas medidas de control en los municipios de frontera, para evitar la propagación del coronavirus. Estas medidas incluyen la aplicación de unas 25.000 pruebas rápidas para la detección de la COVID-19, mayores restricciones a la movilidad ciudadana e incluso detenciones contra quienes infrinjan las disposiciones oficiales.

Según Freddy Bernal, enlace político del presidente Nicolás Maduro en el estado Táchira, están ingresando por los caminos verdes alrededor de 530 personas diarias. Sostuvo que este flujo se mantendrá en las próximas semanas.

A juicio de Bernal, el Gobierno colombiano no ha tomado las medidas de control exigidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para frenar los casos de coronavirus. 

“Los venezolanos que llegan a Norte de Santander en vez de traerlos al puente Simón Bolívar para nosotros recibirlos, lo empujan por un largo trayecto de 280 kilómetros de trocha donde entran golpeados, sin comida, sin beber agua” dijo.

“Por el alto riesgo que representa una frontera de más de 200 kilómetros con Colombia, hemos implementando un control específico”, apuntó al tiempo de precisar que en San Antonio funcionan dos puntos de control, uno en el puente internacional Simón Bolívar y otro en el terminal de pasajeros. 

A quienes llegan al terminal, se les realiza una desinfección con hipoclorito de sodio, se les toma la temperatura y llenan una planilla con datos de utilidad para las autoridades sanitarias, seguidamente se les efectúa un control epidemiológico y la prueba de despistaje, cuyo resultado estará disponible en aproximadamente 20 minutos.

Bernal precisó que cuentan con 25.000 pruebas de este tipo provenientes de China, las cuales le garantizará al personal médico que aplica el protocolo de seguridad sanitaria en la zona de frontera, tener mayor control de posibles casos de coronavirus, que hasta el momento han resultado negativos.
 
Movilidad y detenciones

Los alcaldes de frontera, por su parte, han dado a conocer las nuevas disposiciones que rigen para la movilidad en la zona y que incluyen la salida de una persona por familia para la compra de alimentos y medicinas.