Con el propósito de impulsar la capacitación laboral de los deportados desde Venezuela y quienes regresaron del vecino país durante la crisis fronteriza, que se inició el 19 de agosto con el cierre de los pasos limítrofes por orden de Nicolás Maduro, el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas) y la Cruz Roja Colombiana firmaron un convenio.

El acuerdo consiste en la donación al Sena por parte Naturgas de 100 millones de pesos, los cuales se invertirán en la compra de materiales para la formación de los repatriados y cubrir los gastos que conlleve esta tarea. La ejecución del convenio será hasta el 31 de diciembre, pero podrá prorrogarse si es necesario.

Si no se llegase a gastar todo el dinero, el restante sería reintegrado al ente donante. “Desde el comienzo del cierre de la frontera hemos estamos muy atentos. Encontramos un área que creemos fundamental y es ayudar a que esta gente pueda tener una capacitación que le permita vincularse al mercado laboral o como microempresario, con conocimientos adecuados”, expresó Eduardo Pizano presidente de Naturgas.

(José Antonio Lizarazo, director regional del Sena; Alberto Labarrera, presidente de la Cruz Roja; y Eduardo Pizano presidente de Naturgas.)

Destacó que el Sena tiene una serie de programas que han sido amoldados para beneficiar a los expulsados del vecino país, planes de estudio que requieren de un respaldo logístico como productos papeleros y tecnológicos para los aprendices.

“El Sena nos dijo cómo podíamos apoyar a estas personas y ubicamos a la Cruz Roja como intermediaria, porque si le entregamos la plata directamente al Sena tiene que entrar el presupuesto, será un proceso engorroso y la ejecución de las ayudas debe ser inmediata. La Cruz Roja nos ofrece transparencia, se encargará de adquirir estos bienes y dárselos en 10 días hábiles a la institución”.

Alberto Labarrera, presidente de la Cruz Roja en Norte de Santander, se mostró honrado por la confianza que depositan ambos entes en la institución. “Como parte complementaria, se van hacer capacitaciones sobre gestión de riesgo y primeros auxilios”.

Recordó que 150 integrantes de la Cruz Roja estuvieron desplegados durante la crisis fronteriza, atendiendo a los que llegaban desde territorio venezolano y aún siguen pendientes del albergue de Interferias.

José Antonio Lizarazo, director regional del Sena, agradeció a ambos entes el apoyo y subrayó que el instituto que encabeza ha dispuesto todo lo necesario para que los deportados tengan las herramientas con las que puedan iniciar una nueva vida.

Ejemplo de esta labor es que al menos 1.200 repatriados han conseguido trabajo mediante la Agencia Pública de Empleo mientras que más de 900 tuvieron la oportunidad de convertirse en microempresarios, a través del respaldo a proyectos de emprendimiento.

Redacción Laopinion.com.co