Mayra Guillén, una mujer de aproximadamente 46 años, dijo haber caminado más de 20 farmacias buscando medicamentos para la tensión, sin éxito. Como ella, son miles los tachirenses que a diario recorren los distintos expendios de la ciudad en busca de medicinas y en la mayoría de los casos, regresan a sus hogares con las manos vacías.

Si bien es cierto, las redes sociales se han convertido en una alternativa de búsqueda, ya son más los mensajes de quienes desesperadamente piden información para comprar (así sea revendidos) todo tipo de medicamentos, desde antibióticos hasta quimioterapias; que quienes responden para aliviar el dolor de los enfermos.

90% de déficit

Zully Rangel, trabajadora de una farmacia ubicada frente al Hospital Central de San Cristóbal, confirma que los medicamentos más escasos son los indicados para la tensión, los inhaladores, circulatorios, soluciones fisiológicas. “En líneas generales, nos falta el 80% o 90% de los medicamentos que anteriormente vendíamos”, dijo la encargada.

Precisó que en lo que respecta a medicamentos pediátricos, “ha venido mucha gente buscando medicamentos para la escabiosis (sarna) y de eso no hay nada, tampoco anti diarreicos ni medicamentos para los cólicos”.

“Nosotros hacemos los pedidos, pero no llegan, y cuando lo hacen, llegan muy pocos, unas dos o tres cajas de cada uno, lo que no es suficiente para cubrir la demanda, sobre todo porque aquí estamos cerca del Hospital Central; esa mercancía casi siempre se acaba el mismo día que llega”.

Su testimonio concuerda con las cifras aportadas a nivel nacional por el Colegio de Farmaceutas de Venezuela, según cuyas estadísticas, la falla de medicinas en todo el país promedia el 90%.

María Elena Contreras, regente de otro establecimiento del centro de San Cristóbal señaló que los medicamentos para los pacientes con diabetes están desaparecidos desde hace más de seis meses, por la falta de los dólares que se necesitan para importar la materia prima y producir los fármacos para tratar las enfermedades degenerativas y crónicas.

Acotó que desde diciembre los laboratorios no suministran la insulina por los pocos ejemplares que producen. “Ningún tipo de medicamentos para controlar la azúcar nos está llegando, la escasez de los fármacos nos preocupa a diario”, aseguró al tiempo de comentar que las farmacias grandes tienen más oportunidad de adquirir las medicinas que las pequeñas botiquerías.

Desesperados

“Estamos desesperados”, dijo Katherine Porras, a cuya madre le están solicitando varios medicamentos para una cirugía de emergencia, y luego de dos días de búsqueda aún no los encuentra.

“Fuimos a todas las farmacias y nada, Llamé a una amiga que vive en Valencia y encontró dos recomprados; por esos me pidieron 15 mil bolívares uno y casi 30 mil bolívares el otro, ahora me falta lo más pequeño, porque aquí en el Hospital no hay nada: no hay inyectadoras, no hay yelcos, no hay gasas”, agregó.

Una historia similar relata Luisana Mora, quien tiene un niño operado hace un año de cáncer en la tiroides y no consigue los medicamentos necesarios para mantener sus niveles hormonales regulados.

“Llevo toda la semana buscando y en todas partes me encuentro con la misma respuesta: No Hay. En las farmacias todo está agotado”, apuntó finalmente.