El megacolegio La Frontera, en La Parada, es uno de los centros educativos donde la población estudiantil no es de la zona, sino de Venezuela.

El colegio, que comenzó a funcionar a principio de 2017, tiene 1.150 estudiantes, de los cuales 700 viven en Venezuela. Algunos tienen documentos colombianos, y otros extranjeros.

Este año, el colegio recibió 50 estudiantes de Venezuela sin  la documentación necesaria, bajo el compromiso de que legalizaran su estadía durante el año. Sin embargo, a un mes de terminar el calendario escolar, 12 de estos estudiantes no han legalizado su situación, lo que impide que los promuevan.

Según el rector del colegio, Germán Berbesí, estos niños fueron recibidos bajo supervisión de la secretaría de Educación, con el compromiso ante Migración Colombia de cumplir con los requisitos, pero como no es así, la escuela pidió a la secretaría decidir qué hacer.

El colegio también recibió 200 estudiantes extranjeros más, que venían con respaldo académico de instituciones venezolanas, pero sin apostillar (proceso para validar un documento). De estos, aún 35 no han realizado el proceso, por lo que tampoco podrán ser certificados.

La razón que expresan los padres para justificar la falta de documentos es que no han podido volver a su país o que el trámite se ha hecho muy lento.

Berbesí aseguró que es una situación preocupante, porque los papás no entienden que hace parte de un proceso y que no es un capricho del colegio.

Espera que esta situación se resuelva antes del 30 de octubre para poder asegurarles el futuro académico a los niños.

Preinscripciones 

El proceso de preinscripción para 2018 ya empezó.

Durante los cuatro primeros días, se han recibido solicitudes para 118 niños nuevos, de los cuales 90 son de residentes en Venezuela, y para preescolar. El colegio proyectó tener 1.500 estudiantes en 2018.

La secretaría de Educación departamental aseguró que el tema de los documentos es una responsabilidad que asumieron los papás y que se estableció que este era el requisito para que los niños pudieran ser certificados, y son ellos quienes deben cumplir.

Otra de las preocupaciones para el colegio es que según la proyección que tienen, si aumenta el cupo de estudiantes también deberán aumentar los maestros.

Por eso pidieron a la secretaría que se haga el ajuste desde este año

Además, en 2018 planean implementar la jornada única para preescolar, situación que preocupa por la presencia de venezolanos, pues deben ajustarse a sus tiempos.