Todos los intentos que han hecho las autoridades de Villa del Rosario y la Policía por tratar de poner orden al caos que se vive en el espacio público adyacente al puente internacional Simón Bolívar, en La Parada, han fracasado.

Con el paso de los días, el problema tiende a agudizarse, y en parte debido a que los controles no se mantienen, dijeron comerciantes formales, que calificaron la imagen que ofrecen allí los informales, de fea para todos.

Allí no solo se apostan los carretereros, también los vendedores de papas, tomates, frutas y toda clase de víveres, que ponen en venta en plena carretera.

También hacen presencia cambistas informales, extraos compradores de cabello, mototaxis, taxis y busetas, dando un aspecto de desorden que aumenta el caos a niveles insólitos.

El alcalde, Pepe Ruíz, anunció un plan para erradicar la problemática, pero al mismo tiempo demandó de la Policía y las autoridades de migración y Cancillería hacer también su tarea.

El comandante de Policía, coronel Yecid Arango, dijo por su parte que está a la espera de los actos administrativos que sustenten el accionar de sus hombres en la recuperación del espacio público.

Este fenómeno no es exclusivo de la autopista internacional. Las calles aledañas también están atestadas de vendedores, por lo que el tránsito peatonal y vehicular es complicado.

Los carreteros también se han multiplicado, ahora se pueden contar cerca de 100, entre colombianos y venezolanos, quienes cobran entre 2 y 5 mil pesos por llevar bolsas de mercado y maletas hasta la mitad del puente Simón Bolívar.