Un niño, de 11 años, fue secuestrado en La Palmita, en Villa del Rosario, y apareció unas horas después en Ureña, Venezuela. Un grupo de guardias nacionales encontró al menor sin su documentación a punto de ser embarcado en un autobús por un hombre, que se escabulló en medio de los pasajeros.

Los efectivos militares entregaron al niño a los funcionarios de Migración Colombia que notificaron a la madre del infante, Liliana González, quien horas antes había colocado la denuncia de la desaparición en el puesto policial de Villa del Rosario. 

“El niño estaba en casa con su papá, y le dijo que iba a la tienda a comprar un lápiz. Esto ocurrió el martes, a las 2:30 p.m., pero como no llegaba su papá llamó a la nona, donde él acostumbra a ir cuando va a la tienda, porque quedan muy cerca”, detalló.

A las 5 p.m. el menor no aparecía y la familia comenzó a buscarlo en casas de compañeros de colegio, en las canchas donde solía jugar. “Luego de poner la denuncia con su fotografía recibimos una llamada de migración diciéndonos que estaba en el puente Francisco de Paula Santander, en El Escobal”, dijo.

Al menor lo sacaron, según relató él mismo, por el puente Simón Bolívar sin solicitarle al hombre que se lo llevaba ningún documento.

La familia sospecha que le suministraron drogas para llevárselo. Actualmente, esperan los resultados de los exámenes médicos solicitados por la Fiscalía para corroborar esta versión.