Contrario a la parálisis fronteriza, en el puente de Tienditas las cosas transcurren como si nada hubiera pasado entre Colombia y Venezuela.

Las obras en este megaproyecto vial que integrará a las dos naciones, y que se espera esté terminado a finales del presente mes, continuaron su curso, muy por encima de las medidas de restricción consagradas en el estado de excepción que también declararon las autoridades venezolanas.

Los obreros a cargo de los trabajos, tanto del lado colombiano como venezolano, no han parado un solo instante desde el pasado 19 de agosto que se decretó el cierre de los pasos fronterizos.

Una razón a esta decisión la dio a conocer el vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza: es una obra prioritaria para la integración fronteriza entre las repúblicas de Venezuela y Colombia.

El ingeniero Saith Franceschini, director del Instituto de Vialidad (IVT-Venezuela), ratificó el compromiso de alto nivel entre los gobiernos de ambos países para la culminación del cuarto puente que conectará a Venezuela con Colombia en la región, destacando que el decreto de excepción, implementado en la franja fronteriza, no ha incidido en la ejecución de su construcción.

“El proyecto forma parte del legado del comandante de la revolución bolivariana, Hugo Chávez Frías, y el mismo constituirá el mayor paso vehicular y peatonal que dinamizará aún más a esta frontera, que es puerta de entrada al comercio internacional”, dijo Franceschini.

Agregó que por este paso fronterizo se estima un promedio de tránsito de más de 10 mil vehículos por día, con impacto social favorable para más de 2 millones de habitantes de ambos lados.

En la construcción se incorporó mano de obra de más de 400 hombres (de ambos países), involucrados en distintos frentes de trabajo. La inversión alcanzó 32 millones de dólares, aportados en partes iguales por los dos países.

El puente está ubicado entre Ureña y Cúcuta y comunicará el sector de Villa Silvania en Colombia con Las Tienditas en Venezuela. “Era apenas obvio que por ser esta un proyecto de integración binacional, los trabajos no podían suspenderse por el cierre de la frontera, por eso aplaudimos el interés que existe en ambos países para que sean puestas en servicio a finales del presente mes”, dijo el alcalde Donamaris Ramírez.

Según Invías, el proyecto contempla la construcción de tres puentes paralelos, dos de los cuales para el tráfico vehicular y el tercero será una pasarela para uso de peatones y bicicletas.

Cada estructura está conformada por un puente de dovelas sucesivas (sistema de construcción) de 280 metros de longitud con luz central de 140 metros y voladizos compensados de 70 metros.

Para la construcción, el gobierno de Venezuela, a través de la empresa Vialidad y Construcciones Sucre (Vicsucre) adjudicó el contrato a Conconcreto de Colombia y Pilperca de Venezuela, quienes se encargaron de la obra binacional.

Por último, informó el Invías que por tratarse de un puente binacional se hizo indispensable que los diseños cumplieran a cabalidad la normativa de Colombia y Venezuela y debido a esto, se adelantaron atendiendo en su integridad los requerimientos del Código Colombiano de Diseño Sísmico de Puentes.