En medio de la grave crisis económica que atraviesa Venezuela, diversos factores inciden para que empresas y negocios del estado Táchira acusen en este primer trimestre del año, una seria disminución en sus niveles de producción, que vienen en franco deterioro desde hace al menos dos años, según Daniel Aguilar, presidente de Fedecámaras.

Entre ellos, el aumento en el ausentismo laboral que se observa en la ciudad de San Cristóbal, “que obedece a la falta de transporte y la escasez de dinero efectivo, y ha llevado a los empresarios, propietarios de negocios, oficinas públicas y privadas a tomar medidas para garantizar la operación de los mismos”, acotó.

Desde mediados del 2017, las entidades bancarias solo entregan de 10 mil a 20 mil bolívares diarios en efectivo por persona, dependiendo de la disponibilidad; paralelamente se ha creado un mercado negro en el que el efectivo es ofertado al doble de su valor, y así, para una persona acceder a cien mil bolívares en billetes, debe primero hacer una transferencia bancaria por 200 mil.

Aguilar agregó que “muchos tienen que decidir entre comer o movilizarse al trabajo, lo que genera un ausentismo laboral que perjudica los establecimientos públicos y privados, obliga al cierre de pequeñas y medianas empresas”, al tiempo de agregar que en la capital tachirense se estima en un 40% la cantidad de empresas cerradas por esta situación.