La crisis fronteriza que golpeó a los hogares del Táchira y de Norte de Santander, no solo ha dejado una huella de tristeza entre las miles de familias que hoy día se encuentran separadas.

En Cúcuta, una pareja se lamenta por la muerte de dos bebés de seis meses de gestación, según ellos por el maltrato que recibieron, tanto del Estado venezolano (que los persiguió), y la desatención de la EPS colombiana Coomeva.

Astrid Yuriana Reyes Quintero, de 30 años, esposa de Alexander Estrada Páez, un funcionario de la Alcaldía del municipio venezolano Pedro María Ureña, culpan a su EPS de la pérdida de sus gemelos.

Según Páez, “luego de que cerraron la frontera mi esposa se llenó de estrés y de angustia porque ella tenía los controles en una clínica en Cúcuta; por eso huimos el 21 de agosto cruzando el río Táchira”.

Ya en Colombia, la mujer fue diagnosticada con síndrome de transfusión fetofetal, una complicación grave que ocurre en el 10% a 15% de las gestaciones gemelares monocoriales (gemelos idénticos que comparten una placenta).

Los gestantes murieron hacia las 10 de la mañana de ayer en la clínica Santa Ana S.A. esperando un traslado a un centro asistencial de mayor nivel.

Javier Prieto, director del Instituto Departamental de Salud, dijo que el caso será investigado; sin embargo, indicó que se trata de un embarazo de alto riesgo que pudo complicarse como consecuencia de toda la travesía de esta pareja. Coomeva no respondió a los llamados.