¿Qué va a pasar con los miles de albergados que están en Cúcuta y Villa del Rosario? Es la pregunta no solo de ellos mismos sino de la comunidad que con preocupación ve cómo sus escuelas, campos deportivos, parques y calles se atestan de refugiados.

César Andrés González, quien vino de San Antonio de Táchira, es una de las personas que pasó por un albergue y ahora no sabe qué hacer para mantener a su pareja y a sus dos hijos.

“Cuando llegamos de Venezuela nos quedamos debajo de un techo en La Parada (Villa del Rosario)”, recuerda. “Desde ese día estamos tratando de ubicarnos en un rancho en Navarro Wolf, ahora pedimos ayuda al Gobierno”.

Según el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Iván Márquez, los albergues se mantienen abiertos hasta que “se estabilice cualquier situación”.

Advirtió que los organismos de socorro apenas están en la etapa de respuesta a la emergencia, porque aún siguen llegando personas por las trochas de la frontera. Sin embargo, aclaró que la estada de los deportados en los albergues debe ser muy corta.

Los refugios están proyectados para mantenerse abiertos tres meses, y lo que se pretende es que una familia se quede entre 10 y 15 días, pero de seguir la emergencia, podrán seguir abiertos.

Para Márquez la situación humanitaria de las personas que cruzaron el río mejorará cuando se cumplan varias situaciones: una de ellas, que se logre la reunificación familiar; otra, que se reabra la frontera. indicó.

“Esperamos que la situación mejore ahora cuando reabran la frontera y cuando a las familias se les devuelvan sus enseres y se canalicen  las ayudas de oferta laboral y de subsidio de arriendo, indicó.

Según las autoridades, se cgracias al servicio de empleo se ha logrado que 200 deportados vayan a trabajar en fincas cafeteras del departamento acompañados por sus familias.

En cuanto a formación para el trabajo de cursos rápidos con el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) 579 personas se están formando en diferentes actividades. De ellas hay 115 personas inscritas para vacantes fuera de Cúcuta.

Márquez dijo que se han suscrito 735 contratos de arrendamiento y que 1.200 familias esperan el subsidio.

Según las autoridades, 1.279 personas  han viajado a otras zonas como Norte de Santander, Atlántico, Bolívar, Cesar, Risaralda, Magdalena y Cundinamarca.

Márquez pidió que se controle la especulación con el tema de los arriendos, porque cuando se han presentado tragedias en el país, a las familias siempre se les ha entregado 250 mil pesos y con  eso ha funcionado.