El presidente Nicolás Maduro ordenó un cierre de 72 horas en los pasos fronterizos del estado Táchira con Colombia, tras un ataque registrado en las últimas horas contra tres militares venezolanos en una operación contra el contrabando hecha en San  Antonio.

"Quiero expresar mi repudio, dolor, por este ataque, esta emboscada que hubo contra tres jóvenes tenientes, unos soldados de nuestra patria en San Antonio del Táchira. He estado siguiendo al detalle los sucesos y realmente es indignarte y doloroso", dijo Maduro.

Paola Román envió esta imagen del cierre de frontera en Ureña

Agregó que los responsables están siendo buscados "hasta debajo de las piedras".

"He girado instrucciones (...) de cerrar la frontera con Colombia en San Antonio del Táchira y en Ureña de manera inmediata por 72 horas", ratificó el mandatario venezolano.

El ataque

La información del ataque a los militares confirmada por el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, en un contacto televisivo con un canal regional. “Creemos que se trata de paramilitares colombianos, por la precisión en el ataque”, dijo el mandatario.

Según lo expresado por el gobernador Vielma Mora, el ataque se produjo alrededor de las 4:30 de la tarde, cuando una comitiva militar, perteneciente al Grupo de Ingeniería de Campaña “General Joaquín Crespo” destacado en San Antonio del Táchira, fue interceptada a la altura de la carrera 9  con calle 12 del Barrio Simón Bolívar de esa localidad fronteriza.

Allí resultaron heridos los tenientes Daniel Santaella y Alexis Rodríguez Arias, el cabo primero Miguel Núñez Martínez y el ciudadano Ramón Huelva, quienes se encontraban en una operación de inteligencia, y se movilizaban en un vehículo marca Kia.

“Fueron atacados por bandas criminales que soportan la actividad del contrabando en frontera, fue un ataque muy duro, y tenemos al teniente Santaella, quien recibió un impacto de bala a la altura del pecho, la misma se encuentra alojada en la parte superior del pulmón derecho”, dijo el mandatario al tiempo de agregar que inmediatamente fue trasladado al Hospital Militar de San Cristóbal, para ser intervenido de emergencia.

Así mismo agregó que el también teniente Rodríguez Arias se encuentra en la unidad de cuidados intensivos, tras recibir un disparo en la cabeza y otro en la espalda con orificio de entrada y salida.

El cabo primero Núñez Martínez recibió un impacto de bala en el cuello y el ciudadano Ramón Huelva, recibió dos impactos de bala; uno en la pierna y otro en el brazo derecho. Ambos fueron trasladados inicialmente al Hospital de San Antonio del Táchira y luego llevados de urgencia también al Hospital Militar, debido a la gravedad de las heridas.

El caso fue inmediatamente atendido por Cuerpo de Investigaciones Científicas penales y Criminalísticas de San Antonio del Táchira, quienes iniciaron las investigaciones de rigor. La causa, señalada con el expediente 29-215.

“La situación es muy grave, estamos en este momento realizando las labores de inteligencia y el rastreo correspondiente. Se han girado instrucciones de total respeto a los Derechos Humanos, pero vamos a trabajar con todo hincapié para capturar a estas personas que atacaron a estos funcionarios militares”.

Finalmente el mandatario agregó que el ataque podría ser una respuesta de las bandas paramilitares que operan en la frontera, a los trabajos de iluminación y la colocación de 26 cámaras de vigilancia que fueron instaladas en las últimas horas en el tramo que comunica el Puente Internacional Simón Bolívar y la Aduana Principal de San Antonio del Táchira, trabajos que tienen previsto continuar este jueves en el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, en Ureña.

El gobernador del estado Táchira, José Vielma, informó luego que en el incidente resultaron heridos tres militares y un civil.

"Las mafias paramilitares tienen muchos intereses económicos y atacan a esta hora. Lanzan panfletos contra el Ejército venezolano", declaró Vielma al canal privado Globovisión.

Una frontera permeable y peligrosa 

Venezuela y Colombia comparten una porosa frontera de 2.219 km donde las autoridades de ambos países denuncian la actividad de grupos guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes y contrabandistas de combustible y otros productos fuertemente subsidiados por el gobierno venezolano.

La denuncia de Maduro se produce en momentos en que su país enfrenta un desabastecimiento de al menos dos tercios de los productos básicos, un fenómeno que analistas atribuyen al férreo control de precios y a una sequía de divisas por la caída de los precios del petróleo, que genera 96% de los dólares de este país altamente dependiente de las importaciones.

A ello se suma una inflación que al cierre de 2014 rozó 70% (último dato oficial), pero que según expertos ya habría sobrepasado los tres dígitos. 

Esto ha agudizado la depreciación del bolívar, sometido a cuatro tipos de cambio, de los cuales el paralelo es 110 veces superior al oficial de 6,3 bolívares por dólar.

Según la consultora privada Ecoanalítica, los contrabandistas de combustible pueden obtener una ganancia de 3.000% en la gasolina que trasiegan desde Venezuela a Colombia.

Estas distorsiones han generado una escasez de billetes de alta denominación en la región limítrofe, donde de acuerdo con una investigación de Ecoanalítica, los contrabandistas pagan hasta 140 bolívares por un billete de 100, lo que facilita su logística para comprar productos en Venezuela que son revendidos en Colombia.

Aun cuando no hay una ordenanza del Banco Central, clientes de bancos en la frontera reportan que las entidades financieras venezolanas han limitado los retiros de efectivo para hacerle frente a este problema.

*Redacción Web