El anuncio sobre la llegada de una brigada militar estadounidense a Colombia, para ayudar al país en su lucha contra el narcotráfico, sigue generando reacciones que ya trascienden, incluso, la frontera con Venezuela.

Freddy Bernal, vocero político en el estado Táchira del presidente Nicolás Maduro, señaló que aunque Colombia tiene pleno derecho de hacer en su territorio lo que le parezca, ellos permanecen alertas para defender la soberanía nacional. En ese sentido, advirtió que una guerra contra Venezuela desestabilizaría a todo el continente.

“Nosotros estamos en capacidad de defender nuestra soberanía y tenemos una Fuerza Armada en despliegue operacional, con capacidad absoluta de defender la frontera de cualquier agresión, sea paramilitar, combinada o de un país extranjero”, dijo Bernal,  quien le pidió al gobierno de Iván Duque “un poquito de sentido común”, para no iniciar una guerra contra su vecino, pues en su criterio, esta “incendiaría a toda América Latina”.

Aunque todavía no hay mayores detalles del grupo de Asistencia Fuerza de Seguridad (SFAB por sus siglas en inglés), el lunes se conoció que ya llegó al país un primer grupo de 48 uniformados, cuya misión estará concentrada en las llamadas Zonas Futuro, regiones con problemas de economías ilegales y, en algunos casos, fronterizas con el vecino país.

De ahí que varios líderes y defensores de derechos humanos consultados hace unos días por La Opinión, coincidieran en que la presencia de militares estadounidenses en zonas de frontera podría tener un propósito de fondo y es fortalecer la estrategia de intervención en Venezuela, con el objetivo de poner fin a la era Maduro.

‘No hay por qué alarmarse’

Para el profesor universitario y  experto en fronteras e integración internacional, Francisco Sánchez, la presencia de tropas norteamericanas en Colombia no representa un evento extraordinario y debe enmarcarse en tres escenarios.

Por un lado, considera que el gobierno de Estados Unidos ha denunciado a Nicolás Maduro y a varios representantes de su tren ejecutivo como narcotraficantes, hecho que no había sucedido antes. Paralelamente, se produce una operación de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, que mantiene un amplio despliegue sobre el Caribe, con el Comando Sur, para frenar el tráfico de drogas desde Colombia, México y Venezuela.

Sin embargo, asegura que no puede dejar de contemplarse el escenario relacionado al conflicto interno venezolano, en el cual, previo a la llegada de personal militar norteamericano a Colombia, Venezuela venía adelantando una movilización de tropas a los territorios de frontera.

“Bernal, que es funcionario del gobierno de Maduro, habló a principios de abril de 2.350 militares y otro importante número de milicianos que se iban a movilizar a la frontera, donde hicieron alarde exhibiendo misiles antiaéreos y otro tipo de armamento bélico”, recordó Sánchez.

En este sentido, el exgobernador tachirense César Pérez Vivas fue enfático al afirmar que “más asesores rusos y más soldados cubanos hay en Venezuela que los americanos que están llegando a Colombia”.

Por esa razón, destacó que no hay por qué alarmarse respecto a que pueda generarse un estado de guerra, “ni nada que se le parezca”.  Pérez Vivas señaló que lo que se va a dar es una asesoría de Estados Unidos a Colombia en materia de lucha contra el narcotráfico, que además no es nueva, sino que tiene un amplio arraigo histórico.