Poco después de que Amelia Fressel, autoridad única en salud para el estado Táchira designada por el presidente Nicolás Maduro, advirtiera que podría declararse un estado de máxima alarma en Táchira para evitar la propagación del coronavirus por el aumento de contagios en retornados, la Gobernadora Laidy Gómez alertó sobre los peligros que conllevan la falta de información coherente sobre los casos confirmados y su manejo en la entidad.

Fressel destacó que ya tienen pruebas rápidas positivas en Pregonero, Cárdenas, La Tendida, Colón, Coloncito, Torbes, entre otros municipios, y que el aumento de pruebas rápidas positivas en diversos municipios del estado, enciende las alarmas en la región, lo que a su juicio coloca al Táchira “en alerta roja por COVID-19”.

Gómez, por su parte, señaló que la alerta roja, de acuerdo a los protocolos internacionales manejados en una pandemia, significa que se activará cuando el evento tenga una magnitud generalizada, que haya logrado impactar de manera severa, hasta producir una situación de desastre. La alerta roja es el máximo estado de alerta, y se implementa luego de la aplicación de la alerta amarilla y la alerta naranja.

La mandataria señaló que “el desorden epidemiológico que tiene el gobierno venezolano respecto a los casos positivos, está atentando la vida de los tachirenses” y se preguntó ¿cuántos casos hay realmente en la entidad?, pues de acuerdo a la información oficial a la que se apele, las cifras son diversas.

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Al consultar gráficas de seguimiento nacional para COVID-19 en Venezuela, éstas reflejan la cifra de 130 casos confirmados para Táchira, voceros nacionales reconocen 77 casos en la entidad, la autoridad única en salud dijo que hay 22 casos “en físico” en el territorio tachirense, las autoridades regionales del ministerio reconocen 16 casos y el equipo de Corposalud Táchira, con la gobernadora a la cabeza, dicen tener conocimiento de sólo 11 casos confirmados.

Advirtió sobre información extraoficial de funcionarios de las fuerzas armadas y de los cuerpos de seguridad que estarían contagiados con el nuevo coronavirus.