Miles de peces apilados sobre las piedras del río Táchira, línea natural que divide a Colombia y a Venezuela, fueron descubiertos esta madrugada por funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor).
Pobladores de la zona limítrofe entre Cúcuta y el municipio Pedro María Ureña (Venezuela) indicaron que la mortandad de peces se extiende desde un sector conocido como La Gabilla.
Denunciaron que el daño ambiental ocurre por el vertimiento de aguas negras y a causa de una toma del afluente por parte de agricultores del municipio venezolano, que utilizan el agua para regar cultivos de caña.
Corponor puso de conocimiento la emergencia a la cancillería colombiana para que, junto a las autoridades venezolanas, se active un plan de contingencia entre los dos países dado a que los peces también se acumulan a orillas del río del lado venezolano.