Las largas colas que parten de cada una de las estaciones de servicio y se extienden por las calles y avenidas de San Cristóbal y otras poblaciones del Táchira, son una muestra de la profunda escasez de combustible que viene padeciendo la entidad. 

Las autoridades venezolanas insisten en señalar al contrabando como causante de la escasez, en una entidad que actualmente recibe 74 millones de litros menos que hace menos de diez años.

La situación no es nueva, pero cada día se agudiza de manera significativa. Sin que en su detrimento surtan algún tipo de efecto las constantes medidas restrictivas que aplican las autoridades tanto civiles como militares en la región, las cuales aluden al contrabando de gasolina hacia Colombia, como el responsable de todas las calamidades que hoy afrontan los tachirenses para abastecer sus vehículos; pero el contrabando no parece ser el responsable de la escasez de combustible en Táchira.

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Antes de que se comenzaran a implementar todos estos controles, la gasolina venezolana abundaba en la entidad tachirense y también en las calles y avenidas de Villa del Rosario, Puerto Santander y Cúcuta, e incluso más allá de lo que estrictamente se considera la franja fronteriza.

“En esta frontera siempre ha existido contrabando de todo tipo, incluso antes de que se construyeran los puentes y las aduanas”, dijo Manuel Hernández, habitante de la zona. 

Sin embargo, en los días que corren el paso de combustible hacia Colombia parece haber reducido significativamente su cuantía; en parte por las medidas adoptadas por las autoridades colombianas, que han estimulado el cambio de actividad de los llamados “pimpineros” y establecido sanciones para quienes insisten en mantener esta práctica, debido a que redunda abundantes beneficios por el subsidio que sobre el costo de la gasolina mantiene Venezuela. 

Las restricciones aplicadas del lado venezolano, también han tenido su impacto en el combustible que logra llegar a suelo colombiano a través de la frontera, y ya no es tan extraño ver durante algunos días, largas colas en las estaciones de servicio de Villa del Rosario, Cúcuta, Los Patios y otras localidades de la zona.

Las medidas adoptadas en los últimos años por las autoridades civiles y militares en Venezuela, están centradas en tres tipos: cupos de combustible, censos vehiculares e implementación de dispositivos electrónicos. 

El anuncio más reciente, que involucra un censo vehicular de 11 días y la anulación de la Tarjeta de Administración de Combustible (Tag) a quien no se someta a la actualización requerida, ha suscitado airadas reacciones entre los usuarios, que casi inmediatamente después de la novedad iniciaron diversas campañas de rechazo a la medida a través de grupos de Whatsapp y redes sociales bajo la etiqueta de #NOalCenso. El censo anterior fue realizado en enero de 2018.

En Colombia, las autoridades como la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y el Ejército Nacional, han implementado operativos de control y seguimiento para capturar a las personas que favorecen al contrabando de hidrocarburos en Norte de Santander.

74 millones de litros menos

En el año 2012, Nellyver Lugo, para entonces diputada al Consejo Legislativo Regional, señaló que el estado Táchira recibía “cerca de 84 millones de litros mensuales, cantidad habitual del hidrocarburo  que es enviado para cubrir la demanda interna”.

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Para el 2014, año de fuertes protestas; las colas en las estaciones de servicio en el Táchira eran de aproximadamente media hora, y para la fecha la misma funcionaria, ahora demás de parlamentaria presidenta de la mesa de combustible en la entidad, informaba que “el ingreso de combustible era de 600 mil litros diarios (lo que equivale a unos 18 millones de litros al mes). 

En 2017, luego del cierre de frontera con Colombia, las autoridades dejaron de hablar de millones de litros para concentrarse en el número de gandolas enviadas al Táchira. 

Para la época eran 70 diarias, que promediadas en 24 mil litros cada una supondrían 50 millones 400 mil litros de combustible para Táchira. 

Actualmente, los listados de las estaciones de servicio que reciben suministro promedian unas 14 gandolas diarias, con cargas entre 14 mil y 24 mil litros; ello arroja un estimado de 10 millones de litros; lo que quiere decir que en la actualidad el gobierno venezolano envía al Táchira unos 74 millones de litros menos que en 2012.

Un cambio cultural a la fuerza

Según el gremio, los conductores de servicio público y gran parte de la población cucuteña que poco se abastecían del suministro legal se han visto forzados este año a cambiar las tendencias de consumo de combustibles.

Esto ha llevado también a que las estaciones de servicio decidieran modernizar las instalaciones para brindar atención las 24 horas.

En los días con mayor nivel de demanda, los administradores afirman vender más de 600.000 galones al día.

En junio de este año, el Ministerio de Minas y Energía informó que  Norte de Santander consumió 11,7 millones de galones en junio, un 40% más que el año pasado.

En Norte de Santander hay actualmente 37 establecimientos, ubicados en el área metropolitana de Cúcuta, Pamplona y la provincia de Ocaña.

“En los pueblos de occidente como Gramalote y Salazar de Las Palmas hacen falta algunas estaciones de servicio,  nos hacen falta unas 20”, señaló Mario Arévalo, gerente de Comulpinort.