Las autoridades de Puerto Santander estiman que unas mil personas huyeron de Boca de Grita, estado Táchira hacia Norte de Santander, tras los fuertes enfrentamientos que se registraron este sábado entre autoridades venezolanas y Los Rastrojos.

Desde la Alcaldía, con apoyo de la Gobernación y de otros entes como ACNUR, el Programa Mundial de Alimentos (WFP), UNICEF, OIM, USAID, Fundación Ayuda en Acción, Policia Nacional, Ejército Nacional, Bomberos y Defensa Civil, brindaron asistencia humanitaria a más de 200 personas que llegaron a territorio colombiano despavoridas, a quienes les dieron alimentación, alojamiento en carpas y kits de aseo.

La mandataria municipal María Virginia Torres indicó que estiman que unas mil personas ingresaron a Puerto Santander y que pasado el mediodía de este domingo unas 600 ya habían regresado a Boca de Grita. Muchos se hospedaron en casas de familiares y amigos, residencias y hoteles de la ciudad.

“Algunos habitantes no quieren retornar por miedo, porque sienten que no tienen las garantías de seguridad. A los niños los tuvimos en una carpa especial, se pudo hacer un trabajo muy rápido”, expresó Torres.

Destacó que las autoridades venezolanas reabrieron el paso peatonal por el puente internacional La Unión, pero continúa la zozobra en esta zona de frontera por lo que pueda ocurrir.

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El día anterior se vivieron momentos de pánico, tras las balaceras registradas en suelo de Venezuela entre funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y el grupo criminal Los Rastrajos.

A través de su cuenta en Twitter, Wilfredo Cañizares, defensor de derechos humanos, señaló que más de 100 hombres armados huyeron hacia Colombia por la trocha La Piragua. 

“Tenemos fotografías de miembros de Los Rastrojos muertos. Por respeto no las publicaremos. Se habla de tres miembros de la Guardia Nacional muertos y algunos heridos. La población sigue encerrada en sus viviendas. Hay temor por retaliaciones cuando termine el operativo”, señaló.

Freddy Bernal, funcionario del gobierno de Nicolás Maduro delegado como el protector del Táchira, informó que capturaron a “dos paramilitares colombianos” y destruyeron “cinco muelles con diecisiete embarcaciones, que utilizaban los ciudadanos en el río para el contrabando de extracción de combustible”.