El capitán del FC Barcelona, el centrocampista español Xavi Hernández, dejará a final de esta temporada el club en el que ha militado mas de dos tercios de su vida, tras otra exitosa temporada, según lo anunciado por su padre. (Lea además.

"Ha llegado el momento de que Xavi diga adiós", declaró Joaquín Hernández, en una entrevista de madrugada en la radio Cope.
       
"Su decisión ha sido muy meditada y va a ser acertada", añadió su progenitor que también confirmó su próximo destino, el club catarí Al Sadd, donde apurará su carrera futbolística y se preparará para obtener el título de entrenador.
      
 Xavi seguirá la senda de su compatriota y amigo Raúl González, exestrella del Real Madrid, que jugó dos temporadas en ese club, campeón asiático en 2011.
      
 En marzo, el futbolista estuvo en Doha y se encontró con miembros de la directiva del Al Sadd, que llegó a anunciar su fichaje en las redes sociales aunque luego precisaron que no estaba cerrado.
      
 Según los medios españoles, el jugador de 35 años anunciará personalmente su decisión el jueves en una rueda de prensa. Aunque todavía le queda un año de contrato, el club, que no confirma la información, ya anunció que no pondrá trabas a su marcha.
       
"Xavi se ha ganado el derecho a decidir su futuro", dijo el presidente Josep Maria Bartomeu en marzo.
      
El sábado, en la última jornada ante el Deportivo de la Coruña, Xavi podría despedirse del Camp Nou, que le prepara un homenaje paralelo a las celebraciones del campeonato de Liga obtenido el pasado domingo ante el Atlético de Madrid (0-1).
       
17 años en el primer equipo

Después de ese partido, las cámaras de televisión captaron al centrocampista llorando tras haber obtenido su octava Liga y su 23º título con el Barça, siendo el jugador con más trofeos en la historia del club.
       
Con dos finales por delante todavía, la de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao (30 de mayo) y la de la Liga de Campeones ante la Juventus (6 de junio), Xavi podría ampliar este palmarés y despedirse con un triplete bajo el brazo.
       
El centrocampista estuvo a punto de dejar el Barcelona a finales de la temporada pasada, en la que no obtuvieron ningún título, pero el nuevo técnico Luis Enrique lo convenció para quedarse.
       
En este curso, que puede terminar con tres títulos, Xavi se vio en muchas ocasiones relegado al banquillo aunque su entrenador, con quien compartió vestuario, le confió la batuta del equipo en encuentros decisivos. Ahora, tras 17 años en el primer equipo, pondrá fin a su etapa en la elite futbolística.
       
"Xavi en estos momentos está saturado, lleva muchos años, lleva muchos partidos y necesita también tranquilidad", dijo su padre.
       
Su marcha dejará un vacío emocional entre la afición azulgrana, que el último año perdió a otros dos referentes, el defensa Carles Puyol y el guardameta Víctor Valdés.
       
En el plano deportivo, el Barcelona, sobre el cual pesa una prohibición de fichar por parte de la FIFA, deberá reemplazarlo con las incorporaciones del verano boreal anterior, el croata Ivan Rakitic, sustituto de Xavi en el once esta temporada, y el joven brasileño Rafinha Alcántara.
       
Llegado al club en 1991 con sólo once años, Xavi es el jugador con más partidos jugados con la camiseta azulgrana, más de 760, y una pieza fundamental de los recientes éxitos del Barça y de la selección española, de la que se retiró el año anterior con 133 participaciones y dos Eurocopas y un Mundial en su palmarés.