De Maradona a Ronaldo, de Di Stéfano a Pelé, de Francescoli a Valderrama, la Copa América escribió sus casi cien años de historia con el aporte de espectaculares futbolistas, cuyo paso quedó marcado en las canchas sudamericanas y en el recuerdo de los fanáticos. 

En 1916 se jugó la primera versión, en Argentina. En esa oportunidad participaron los seleccionados de Uruguay, Chile, Brasil y Argentina.

Infinidad de jugadores delinearon en el certamen su personalidad y se dieron a conocer mientras escribían nuevos capítulos de un torneo que Chile recibirá en su cuadragésima cuarta edición entre el 11 de junio y el 4 de julio.

Los vecinos del Río de la Plata, Argentina y Uruguay, y más atrás Brasil fueron los que más aportaron al caudal de la Copa, que en sus balbuceantes inicios recibió el nombre de Campeonato Sudamericano.

Así, en la lista de los hombres que marcaron a fuego el torneo aparecen el uruguayo Héctor Scarone, considerado el mejor jugador del mundo en la década de 1920 e integrante del plantel celeste que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928 y el Mundial de 1930.

Brilló con luz propia el argentino Julio Libonatti, goleador de la edición de 1921 y primer jugador sudamericano transferido a Europa.

El brasileño Arthur Friedenreich, primer futbolista mulato de su país, nacido en 1892, fue otro de los jugadores que marcó la Copa.

Durante su larga carrera el ‘Tigre’ Friedenreich marcó 554 goles en 591 partidos para convertirse en el primer gran mito del fútbol auriverde.

Al avanzar el siglo y con el Sudamericano extendido a más países tocó el turno a Perú, que entregó al Olimpo de la Copa un goleador de raza, Teodoro ‘Lolo’ Fernández, autor de 15 dianas a lo largo de seis participaciones.

El brasileño Zizinho, el genio que inspiró a Pelé, el argentino José Manuel ‘Charro’ Moreno, considerado uno de los mejores futbolistas albicelestes antes de Diego Maradona, y el uruguayo Obdulio Varela, un prodigio de fuerza física y temple, contribuyeron de diferente manera a engrandecer la historia de la Copa.

Después llegaron Alfredo Di Stéfano, que brilló en el Real Madrid, y el brasileño Didí, campeón mundial en Suecia-1958 y Chile-1962.

Cerebral y elegante, Didí fue el inventor de la llamada ‘folha seca’ (hoja seca), una forma particular de pegarle al balón para provocar que  descendiera abruptamente.

Aunque los dos mejores futbolistas del siglo XX nunca pudieron ganar la Copa, Pelé y Maradona no escaparon a su embrujo y también la disputaron.

Igualmente, brillaron otros jugadores de elite como los colombianos Willington Ortíz y Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, el peruano Héctor Chumpitaz, el paraguayo Julio César Romero, el uruguayo Enzo Francescoli y el artillero argentino Gabriel Batistuta.

El brasileño Ronaldo dejó su marca en el torneo así como sus compatriotas Roberto Carlos y Romario o el mexicano Luis Hernández, empedernido artillero que a fines de siglo pasado se abrió paso a fuerza de goles.

Hace cuatro años, en Argentina, en la última edición disputada, una fabulosa selección uruguaya se llevó el honor de ser la campeona, liderada por un imparable Luis Suárez, que en compañía de Diego Forlán, el mejor jugador del Mundial Sudáfrica-2010, y Edinson Cavani armaron un letal trío atacante.

La celeste alcanzó su título 15 en Argentina, en la tierra del astro Lionel Messi, Balón de Oro de la Fifa en enero de ese año, pero de opaca presentación con la albiceleste, eliminada por sus vecinos charrúas en los cuartos de final.

El nuevo capítulo de la Copa América que se escribirá en Chile tiene de nuevo a los mismos protagonistas de Argentina-2011, muchos de los cuales son verdaderas estrellas en Europa como el ‘monstruo’ Messi y el brasileño Neymar, los dos ganadores de la Liga de Campeones de Europa con el Barcelona.

Y otros que despegaron en el Mundial de Brasil como los chilenos Alexis Sánchez y Arturo Vidal, así como el colombiano James Rodríguez, se roban los papeles principales antes de que comience la acción.

Santiago | AFP