Después de decir prácticamente adiós a la Liga, el Real Madrid se juega la temporada con la obligación de remontar ante la Juventus de Turín en mitad de un ambiente enrarecido.

El equipo de Carlo Ancelotti se ha conjurado para sacar adelante la eliminatoria y confía en que el estadio Santiago Bernabéu viva hoy una noche europea mágica. La Juventus, con una ventaja mínima de 2-1 en la ida, aspira a defender la renta y regresar a la final de la Liga de Campeones 12 años después.

“Tenemos que estar tranquilos, muy concentrados y necesitamos intensidad”, dijo el martes Ancelotti. “Tenemos una motivación muy grande y tenemos unas ganas increíbles de jugar otra final”.

No es el mejor momento anímico del Madrid. El 10 veces campeón de Europa se había marcado la final de Berlín y la lucha por la undécima copa continental como un objetivo prioritario. Pero el equipo blanco se dejó media Liga el pasado sábado tras empatar en casa con el Valencia. Está a cuatro puntos del Barcelona con solo seis en disputa.

El partido del Valencia reabrió una vieja herida entre la grada y su capitán, Iker Casillas. El arquero fue silbado por su afición reiteradamente. Y Ancelotti se pasó buena parte de la rueda de prensa previa al partido despejando balones sobre Casillas o el estado de forma de Gareth Bale.

Madrid no ha brillado  en Europa este año, en el que intenta convertirse en el primer equipo que revalida el título desde el Milan en las temporadas de 1988-89 y 1989-90. Los de Ancelotti han sufrido mucho en los cruces: dos victorias, dos derrotas y un empate en los enfrentamientos contra Schalke 04, Atlético de Madrid y Juventus. Desde la lesión de Luka Modric, Ancelotti ha recurrido al central español Sergio Ramos para ocupar el centro del campo. El experimento funcionó contra el Atlético de Madrid, pero no tanto en Italia y tampoco en el torneo doméstico. Además, se magnifica la importancia del colombiano James Rodríguez, el cerebro del mediocampo y encargado de habilitar balones a Cristiano Ronaldo, Bale y, posiblemente, el recuperado Karim Benzema.

“Tenemos que salir intensos porque ellos van a estar atrás”, apuntó James, adelantando un planteamiento defensivo de la Juve para proteger la ventaja de la ida. “Debemos, además, acertar cuando tengamos opciones de marcar. Queremos marcar rápido para que ellos dejen espacios atrás. Debemos ser pacientes y buscar espacios. Tenemos que tener superioridad numérica para hacer goles, ya que poseemos jugadores para eso”.

La Juventus, con el argentino Carlos Tévez en estado de gracia, tiene la oportunidad de regresar a la élite europea. La anterior final europea de las siete que han disputado los italianos se remonta a 2003, cuando cayeron contra el Milan en los penales. La Juve ha ganado la Copa de Europa dos veces.