Ya está en las salas de cine del país la nueva película de Juan Andrés Arango, ‘X500’, con la historia de tres personajes que viven en tres lugares diferentes de América, pero cuyas vidas están unidas por la migración, la juventud y el duelo.

Miles de kilómetros los separan, en contextos sociales tangencialmente diferentes pero María, Alex y David atraviesan el mismo proceso, en búsqueda de su identidad y su lugar en el mundo.

“Ubiqué tres historias en ciudades diferentes en el continente americano con las que he construido una fuerte conexión. Yo mismo fui un inmigrante en México y Canadá y lo que aprendí allí me hizo quien soy hoy. La tercera historia sucede en Buenaventura, una ciudad que descubrí mientras investigaba para mi primera película ‘La Playa D.C.’. Buenaventura es un lugar fascinante por sus contrastes; es el puerto más grande de Colombia y también es uno de los sitios más peligrosos de Suramérica. Pero sobre todo, es hogar de una fascinante comunidad afrocolombiana que ha vivido al margen de la sociedad desde la época de la esclavitud a pesar de su obvia influencia en la cultura y la música del país”, comentó el director.

‘X500’ es un tríptico de relatos conmovedores, íntimos y reales. A lo largo de la película, las historias de los tres personajes están entrelazadas y se hacen eco. La estructura narrativa del filme es como un árbol: las ramas son las historias que se unen en el tronco común, el de una misma experiencia humana.

“La transición de la niñez a la adultez es un momento clave donde las apariencias y el pertenecer, algunas veces, toman una gran importancia. Es en ese tiempo donde uno crea y construye su propia identidad, una metamorfosis que se torna aún más compleja cuando se da en un contexto de desarraigo. Al igual que mis personajes, me fui de casa cuando tenía 15 años para vivir en el extranjero y a los 18, ya había vivido experiencias decisivas de vida. Mi experiencia despertó una fascinación por ese periodo de la vida”, dijo el director y guionista.

Y agregó Juan Andrés Arango, “habiendo conocido varias culturas, me interesa explorar los arquetipos de la cultura popular que mutan en diferentes contextos geográficos”.

Las historias

Alex regresa a Buenaventura después de una odisea por Estados Unidos en la que alcanzó el sueño americano. El haber salido del puerto hace que los rumores corran por las calles y él se vea envuelto en un aura de distinción; pero la realidad dista mucho de lo que presume de su viaje.

Andrés, su hermano menor, comenzará a verse envuelto en la violencia que convive en esta ciudad y Alex se verá forzado a tomar decisiones radicales para reencontrar un lugar en el puerto que lo vio nacer, pero que ahora lo recibe como a un extraño.

Por su parte, David pierde a su padre y con él, el sitio que tenía dentro de su comunidad Mazahua. Decide entonces irse a la enorme capital mexicana en búsqueda de mejores oportunidades y se encuentra de frente con la hostilidad y el rechazo de su primo, quien intentará incluirlo en la guerra de pandillas que se vive en esas calles. Su consuelo será Juan, uno de sus compañeros de trabajo de construcción, quien pertenece a un grupo de punks con los que David se identificará y quienes le ayudarán a que se reencuentre a sí mismo, haciendo renacer su vida a partir de una muerte.

Lejos de allí, María llega a Montreal a vivir con su abuela después de la muerte de su madre, hecho que la obliga a emigrar de su natal Filipinas. Sus compañeros de colegio y la vida canadiense la harán sentirse sola y perdida. María conocerá a Gemma, una integrante de un grupo de ‘cholos’, jóvenes que actúan y se visten como gánsteres latinos y empezará a involucrarse con ellos. Este cambio generará tensión en la relación con su abuela y hará que el mundo a su alrededor comience a cerrarse, al punto de que sus acciones se tornarán drásticas.

En momentos donde la migración es un tema vital en el mundo, ‘X500’ es una mirada fresca sobre este proceso y sobre las dificultades que enfrentan aquellos que buscan un mejor mundo donde vivir.