Una vez finalizado Colombiamoda, empiezan los balances de lo mejor y peor de la Semana de la Moda Colombiana, y sin duda, uno de los aspectos más importantes de esta edición 29 ha sido el protagonismo de la comunidad afrocolombiana en esta feria.

Tan sólo algunos años atrás, eran muy pocos los modelos de raza negra que aparecían en escena. Las agencias de modelos contaban con pocos miembros y quienes estaban, muy rápidamente daban el salto a otras actividades, como la actuación o la presentación.

“Es una presencia que ha ido aumentando gradualmente, no sólo en las pasarelas, también en las distintas áreas de la feria. Un crecimiento que lleva a que el Colombiamoda 2018 sea la edición con mayor presencia afro y que se hacen sentir. Todo esto producto de la preparación y el esfuerzo para llegar a estos lugares y destacarnos”, comentó Beatriz Carabali, experta en moda.

El panorama ha cambiado. Los diseñadores cada día buscan más la belleza y el porte de hombres y mujeres afros, gracias a que cada día hay más modelos preparados para asumir el reto de participar en las pasarelas de la categoría de Colombiamoda.

“Las nuevas caras y cuerpos del modelaje colombianas son afros, muy trabajados y con la sabrosura, la esencia y el calor humano. Ahora falta dar el paso de la inclusión a la incorporación, que eso no sea una novedad, que sea el cotidiano de esta diversidad e integración social”, resaltó Beatriz Carabali.

Lo mismo piensa Ana Harlen Mosquera, una de las modelos afro más destacadas de la feria. “La experiencia ha sido maravillosa porque he visto muchas modelos paisanas por acá, lo cual no era usual, lo cual me llena porque se nos abre muchas puertas y eso me encanta”.

En exposición

Pero la participación no se limita a las pasarelas, también lo hacen en los pabellones de exposición, como es el caso de Miss Balanta con sus colecciones de turbantes, a los cuales siempre le imprime un sentido social.

“En expositores la participación ha estado bien escasa, pero en pasarela hay un montón de modelos negras y eso me parece chévere. La primera vez que vine a Colombia, hace más de 15 años, vine como modelo, por lo que me encanta saber que la parrilla de modelos negras viene aumentando en todo el país, me parece fantástica y no se sabe cuál es más linda que la otra”, dijo Miss Balanta.

Y agrego: “Siempre busco contar historias a través de los estampados. La moda es uno de los comunicadores potentes, y si tomamos nuestras prendas y accesorios y  contamos historias a través de ellas, para generar sensibilidad hacia temas que usualmente son olvidados, por qué no hacerlo”.

Para ella, el turbante no se ha convertido en una moda. “Los elementos y accesorios étnicos no deberían ser una moda. Es como una mochila indígena, que pertenece a una comunidad, con una historia, por lo que va más allá de la moda. Eso ocurre con el turbante, un accesorio con un gran contenido cultural que ha sido usado en África, Asía y países como Colombia durante un periodo muy largo en la historia, más allá que uno le haga algunos cambios e innovaciones en colores y texturas”.

En el pabellón de expositores también estuvo Noency Mosquera Martínez, ‘El bongo de Bojayá’, una reconocida cantadora del folclor del Pacífico con sus turbantes.

Llegó desde el Chocó con “La segunda corona de las mujeres, y en Colombiamoda estamos enseñando cómo se lleva y que cualquier mujer los puede llevar. Cuando llevo el turbante puesto me siento como una reina, me da seguridad”, continuó Noency, quien busca empoderar a la mujer a través de este accesorio.

Este tradicional accesorio se ha convertido en uno de los fieles aliados para mujeres que sufren enfermedades en las que suelen perder el cabello, y para ellas, se han realizado varias colecciones de turbantes. “Con el turbante se concentra la energía que la mujer genera en la cabeza y así es mucho más fuerte”, finalizó.