Para unos, el  baile es un atajo para la felicidad y para otros es expresar los sentimientos a través de los movimientos, de ello está segura Karla Sandoval. 

La mayoría bailan por diversión, pero hay algunos que se han especializado en esta arte y la han llevado de manera profesional por el mundo. Una de ellas es esta cucuteña, quien irradia alegría y amor por lo que hace. 

Se considera inquieta, versátil y dispuesta a ayudar y aprender de cada oportunidad que le da la vida. Desde que estaba bebé su mamá predijo su futuro al verla bailar cuanto comercial o música escuchaba. 

Karla, de 24 años, siempre ha demostrado que es apasionada por lo que hace, prueba de ello, fue reina del Bambuco de Norte de Santander y es comunicadora social. 

Además, es bailarina profesional desde hace nueve años, donde ha representado a Norte de Santander en distintas competencias, en una de estas quedó campeona de salsa cabaret en Medellín.

Cientos de escenarios han sido testigos de su pasión por el baile y ha estado presente no solo como embajadora de la cultura colombiana demostrando salsa, bachata, cumbia, sino también como bailarina en eventos internacionales que la han llevado a cada rincón del mundo mostrando su talento, belleza y movimientos únicos.

¿Qué carrera profesional tiene? 

Soy comunicadora social y periodista, desde antes de obtener mi título trabajé durante dos años en el canal TRO como presentadora y asesoro empresas como community manager. También hago vídeos turísticos de cada uno de los viajes que hago, y los publico en mi  canal de YouTube e IGTV de Instagram. 

¿Cómo descubrió su talento para el baile?

Según mi mamá desde que era bebé me bailaba los comerciales de la televisión y los cabezotes de las novelas.  Siempre hice parte del grupo de danzas del colegio y a los 13 años inicié mi formación en escuelas de danza,  con el grupo de danzas fusión, y a los 16 años, en la academia de baile Charlott.

¿En qué consiste su trabajo de bailarina profesional?

Un bailarín profesional no solo se dedica a bailar como bailarín profesional sino también como afición, demostrando su carácter, disciplina y constancia.

Gran parte de su vida gira en torno al baile ¿qué la impulsó a dedicarse a ello?

Porque es mi vida, mi pasión más grande, cada vez que escucho música la sensación que despierta en mi es indescriptible. 

¿Cuál ha sido la mejor experiencia como bailarina?

Todas las experiencias han sido maravillosas porque cada paso que he dado a través del baile ha sido un esfuerzo enorme, empezando que todo me lo he costeado solita, y desde ahí ya es ganancia para mí. Pero, uno que recuerdo tanto es cuando estaba en Georgia Europa fui a un festival donde me invitaron y todos los niños gritaban de la emoción al ver todas las acrobacias que hacía, al final todos querían tomarse fotos con Nicolás, mi parejo y yo. 

¿Qué estilos de danza práctica? 

Desde un bambuco de mi tierra, salsa caleña, ritmos caribeños, hasta ritmos internacionales. 

¿Cuál es su habilidad más fuerte en el baile?

Más que un paso o una figura, es mi fuerte por la perfección y constancia con que hago las cosas.

¿Ha donde ha viajado?

Qatar, Turquía, Georgia Europa, EE.UU. y Alemania 

¿En cinco años donde se ve?

Es difícil decir dónde me veo porque soy una mujer de aventuras y experiencias, pero sin duda alguna me veo bailando en Europa y trabajando como periodista. Manejando un tercer idioma y ayudando a más bailarines a cumplir sus sueños.

¿Algo más que quiera contarnos sobre usted?

Si, quizás recordar que una bailarina no es una niña bonita con traje corto. Una bailarina es un ser humano capaz de expresar sus sentimientos con movimientos y llegar a tocar las fibras más sensibles del corazón de otras personas y hacerlos vibrar de la emoción con nuestra danza.

Y para las personas que están leyendo esto y quieran empezar su vida artística, no le teman al qué dirán, esfuércense cada día y verán lo maravilloso que es hacer lo que realmente amas.

Geraldine García | Geraldine.garcia@laopinion.com.co