No es la primera vez que la actriz Paula Andrea Barreto encarna un personaje dentro las llamadas ‘narconovelas’. En el 2010 apareció en ‘El Cartel 2’ y el año pasado la veíamos en el papel de Paloma en ‘El Chapo’.

Ahora, se metió en la piel de Martha, una abogada penalista muy exitosa que por circunstancias de la vida se ve obligada a defender a un capo, a pesar de que va contra sus principios éticos, en ‘Las muñecas de la mafia 2’, de canal Caracol.

Sobre este rol cuenta que disfrutó mucho aprender todos los libretos de Martha, ya “que fueron diálogos cargados de tecnicismos propios del derecho. Sin embargo, siento que lo logré porque investigué con amigas abogadas sobre muchos detalles que caracteriza a estos profesionales”.

Aunque este subgénero televisivo tiene a sus fans y también detractores, Barreto opina que en “las muñecas” se narran las historias de mujeres que luchan por reinvindicarse y superar las malas decisiones del pasado. 

“No podemos olvidar que el narcotráfico ha hecho parte de nuestra historia como país, pero no por ello pensar que este tipo de producciones son una apología del narco o de las drogas. Todo lo contrario, es demostrar que las malas acciones siempre tienen consecuencias”.  

A punto de cumplir 40 años (el próximo 31 de agosto), Barreto tiene una extensa hoja actoral en unas 25 telenovelas colombianas, románticas, juveniles, de drama y hasta de acción.

Pero es cosciente que en el mercado actual, en el que la tecnología y las plataformas digitales dictan nuevas formas de entretenimiento, a los actores les toca vivir en constante actualización y evolución.  “A mí me pega un poquito porque no soy tan tecnológica, más bien reservada. Sin embargo reconozco que las redes sociales son una plataforma para llegar a muchas cosas, transmitir un mensaje, entonces estoy como cambiando el chip”. 

En este contexto, le llama la atención que actualmente “cualquier es productor audiovisual, cuando antes debías estudiar y hacer una carrera larga, ahora funciona aquel que tenga habilidades y espíritu creativo. Es una dinámica interesante de analizar”. 

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Su otra pasión

Cursos, charlas, talleres y más cursos. Cuando se trata de sicología, Paula se apunta a todo tipo de formación en línea o presencial que encuentre. 

“La sicología me apasiona profundamente, entonces mi pasatiempo es estudiar”, confiesa la actriz antioqueña. 
Incluso, acaba de terminar una certificación en sicoterapia avanzada, una rama de la sicología que trabaja fobias, traumas, temas de autoestima y adicciones con técnicas de liberación emocional y energéticas, muy a la vanguardia. 

“Estoy como dedicándole mucho tiempo a este tema, a mi proyecto de crianza, porque es lo que estoy aplicando en mi rol como madre de una adolescente y de un niño pequeño”.

Esta tarea que tanto disfruta la combina con idas al cine y con buena música. Confiesa que es una mujer de casa, poco nocturna, “aunque ‘Las muñecas’ me tienen trasnochándome”, suelta entre  risas. 

Una mamá consciente

Paula tiene como objetivo ser una mamá presente y muy conectada, siempre buscando aplicar su discurso de maternidad consciente, basado en el respeto y la responsabilidad, con sus dos hijos: Amalia y Matías.

Aunque su primogénita de 15 n vive con ella desde hace algún tiempo, ambas mantienen una relación llena de aprendizaje y mucha empatía. 

“Cuando ella me dijo que quería estar con su papá, fue un reto gigante. Entendí que mis  hijos no me pertenecen, que no son una extensión de mí, sino  que son seres únicos con su propia historia”, reconoce. 

Ese episodio le enseñó a practicar el desapego, a sacar sus demonios y soltar el ego. “Aprendí que debo permitirles  abrir sus alas y nutrirse de otras personas, en este caso, de su papá. Eso era lo que Amalia necesitaba y lo acepté”.

La sicología le ha permitido, como ella misma lo llama, “desnaturalizar la violencia en la crianza”.

Con Matías tuvo un parto en casa, en el agua, un nacimiento humanizado.  “Puedo decir que es la experiencia más linda que he tenido. Ese parto respetado y todo lo que se desprendió de allí fue un despertar de conciencia para mí y eso se ve reflejado en mi relación con ellos”.

Por ahora, Paula no tiene planes de agrandar la familia, pues asegura que se siente plena con sus hijos.