Oscar Eduardo Alarcón Rizo ha venido arando los caminos que le ha  presentado  la vida, permitiéndole así descubrir cosas nuevas.

No se detiene ante nada. Mantiene una coraza que cada día la vuelve más impermeable. 

Su polo a tierra lo adquirió en la comunidad salesiana donde cursó primaria y terminó bachillerato técnico en mecánica industrial. Y está convencido que los valores y la ética son el mejor aliado para triunfar.

Su sueño inicial era estudiar medicina, ser un gran cirujano plástico, o un pediatra. Pero, por circunstancias que no mencionó, le tocó ponerse a trabajar antes de tiempo. Aquí encontró oportunidades en la línea de la industria metalmecánica porque en el Sena había hecho un tecnólogo en mantenimiento de mecánica industrial. Pero al mismo tiempo surgió la propuesta de administrar un lavadero de carros durante dos años en Valledupar. Armó maletas y partió. Y fue allá donde conoció a Davino de la Cruz, quien lo sumerge en el mundo de las animaciones. Escuchó su timbre de voz y le hizo la invitación. Y Oscar  Alarcón experimentó en ese campo.

Sin embargo, antes de partir a la capital vallenata,  había hecho pininos en emisoras comunitarias y en la Vox Dei de la Diócesis de Cúcuta. Además en un extinto canal regional de televisión. Había saboreado  el vértigo que produce el público y eso le sirvió de base para subirse a la primera tarima.

Al regresar enfiló baterías en el campo de la industria, pero sin dejar a un lado el micrófono. Y al cabo de un tiempo lo nombran parte del staff de animadores de un consorcio del oriente de aguardiente Antioqueño. Al mismo tiempo se le abriero las puertas de la animación en ferias, fiestas patronales,  celebraciones municipales y departamentales e ingresó también al ámbito del  protocolo.

Asegura que su voz la educó en la otra universidad: la Cámara Junior Internacional, capítulo Cúcuta, donde es miembro activo, desde el 2015, y “me ha permitido encaminar mi formación como persona y profesional, a ser más solidario, y a tomar mi vida con un estilo diferente que puedo adapatarme a los cambios, a las cosas nuevas, como está ocurriendo en estos momentos”. Y en la Cámara Junior ha sido secretario general, tesorero,  y ha participado en varios eventos nacionales. Se ha ganado concursos regionales y nacionales de debate y oratoria.

Hoy en día se considera una persona integral: animador, presentador, locutor, maestro de ceremonia. Y sin embargo, se matriculó en la Universidad Francisco de Paula Santander  donde adelanta su sexto semestre de Ingeniería Industrial de manera virtual por la cuarentena a raíz de la aparición  del coronavirus. Y explica que su segunda línea es la industrial y todo lo ha enfocado a ello. La comunicación social fue una alternativa como oficio, pero no descarta más adelante estudiarla porque apenas cumplió, precisamente ayer,  29 años de nacido. 

Al principio le fue difícil guardarse en casa porque no podía seguir en tarimas, como lo ha hecho desde hace seis años. Sin embargo, su carrera de Ingeniería Industrial le ha abierto los horizontes y se está reinventando para  generar algunos ingresos. Es decir, está dedicado a las capacitaciones virtuales, asesorías a otras personas en el debate, oratoria, de hablar en público o cómo llegar a otra persona. Y está dedicado a las ventas virtuales. 

Oscar Eduardo AlarcónRizo, ‘La voz galardón’, como lo bautizó  Javier Beltrán, un colega de Santa Marta, es también el presentador oficial del Festival Vallenato La Perla del Norte.