Continúan las reacciones tras conocerse las novedades dentro del proceso judicial que se adelanta contra Armando Quintero, conductor de la camioneta en la que viajaba el fallecido hijo de Diomedes Díaz, Martín Elías. La Fiscalía General de la Nación lo había señalado de homicidio culposo, sin embargo recientemente, el Juzgado Cuarto Penal de Sincelejo aceptó un informe técnico realizado por Automotores Toyota Colombia S. A. S. Allí se asegura que 3,2 segundos antes del accidente, la camioneta viajaba a 159 km/h, cuando la velocidad máxima permitida en esa vía es de 50 km/h.

El reporte, que se extrajo de la computadora del automotor, también revela que el vehículo iba a 116 km/h en el preciso momento del siniestro, en el cual también resultaron heridos sus otros tres ocupantes. Si bien el documento ya estaba listo, solo fue avalado en una audiencia virtual realizada el pasado 13 de julio.

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Dicho documento ha generado todo tipo de comentarios dentro del gremio del vallenato, unos a favor de que se siga esclareciendo qué sucedió en aquella mañana, mientras que otros han mostrado su respaldo a Quintero. Tras toda la polémica, la misma Dayana Jaimes, decidió pronunciarse a través de un comunicado de prensa que le da la vuelta a las redes sociales y medios de comunicación.

¿Qué dijo Dayana?

Motivada por la decena de ataques que ha recibido en sus redes sociales, donde insinúan que quiere acabar con la vida del chofer de la camioneta, Dayana publicó un escrito en el que aclara su postura, luego que se conocieran las más recientes pruebas. “El único fin que pretendo al interior del proceso penal es conocer la verdad de lo acontecido en la mañana del 14 de abril del 2017, es decir, en ningún momento exigiré de parte de Armando Quintero, o de su familia, el pago de perjuicios”, reveló Dayana sobre las razones que la han motivado a continuar con el caso ante la justicia.

Además aclaró que está “lejos de considerar que él hubiese querido acabar con la vida de Martín y mucho menos que Martín quisiera morir”.

“Conocer la verdad de lo acontecido será un motivo de tranquilidad para mi familia, así como lo es para cualquier persona que haya perdido a un ser querido. Tengo toda la confianza puesta en manos de Dios y en los Jueces de la República, quienes determinarán si existe, o no, responsabilidad. No seré la encargada de juzgarlo, nunca ha sido mi intención hacerlo”, finalizó.