Con su carisma representativa y con la salsa a flor de piel llegó Mauro Castillo a Cúcuta, el fin de semana, a hablar sobre su nuevo disco y de sus inicios en la música.

El cantante, compositor, actor, productor y trombonista no tiene reparo alguno para departir su proceso artístico y recordar que terminó en la música gracias a sus primas que lo excluían de los juegos por ser ‘brusco’. 

Desde siempre la melodía ha corrido por sus venas, y sus primas contemporáneas fueron quienes lo llevaron a refugiarse en la música. Siempre era el niño de las fiestas, quien en las fechas especiales cantaba y en el colegio en todas las izadas de bandera presentaba su show.

“Como no me dejaban jugar empecé a descomponer las cosas que escuchaba y los instrumentos, y ahí estuvo un poco más claro para mí. Viví una experiencia mágica al ver una orquesta de salsa en vivo”.

Al salir del colegio prestó servicio militar, pero desde siempre tuvo claro que él no estaba para cuidar en la puerta de los conciertos, sino que  era quien tenía que cantar en ellos.

Mauro con una sonrisa de oreja a oreja se define en tres palabras: soñador, trabajador y agradecido, y de eso no cabe la menor duda. Al terminar su paso en el servicio militar empezó a estudiar economía en la Universidad del Valle, donde duró solo dos años y medio porque se dio cuenta que no era lo suyo.

Se cambió de carrera e inició música clásica, aprendió la disciplina del canto lírico, ópera, música de cámara y a tocar el trombón, pero al salir de la Universidad y pasar la calle quinta en Cali, ya estaba escuchando salsa y dejó a  Beethoven y a Mozart a un lado, porque a tan solo 30 metros se escuchaba al grupo Niche.

La televisión en su camino

Perteneció al afamado grupo Niche, donde entonó la famosa canción ‘Ganas’. Los colombianos lo conocíamos de voz, pero gracias a ‘El Joe, la leyenda’ supimos quién estaba detrás de éxitos como ‘Viene y se va’, ‘Te equivocas’, entre otros.

“Estaba terminando con el grupo Niche y recibí una llamada del canal RCN. Con ellos ya había hecho proyectos, de hecho nos ganamos un premio mundial de publicidad. Cuando me llamaron no entendía para qué era, porque me hablaban de capítulos”.

Así fue como Mauro terminó interpretando a Wilson Manyoma, quien gracias a las clases que había recibido con la fallecida actriz, Yolanda García se conectó fácilmente con la actuación, luego pasó a interpretar a ‘Tabaquito’ en la producción de Pambelé y en la novela ‘Rafael Orozco’. 

Pero Mauro prefirió encaminarse  solo en la música, y no hizo mal, porque desde que decidió estar como solista ha cosechado éxitos, y ahora llega con su segundo álbum titulado ‘La receta’ donde muestra sus mejores ingredientes musicales en 14 canciones donde la salsa es protagonista de principio a fin.

“Este álbum tiene cosas especiales, porque es un trabajo orgánico y por tal queríamos llevarle a la gente una producción igual. Hicimos la grabación en una máquina de cinta analógica de 24 canales, en mi estudio de producción”.

Mauro decidió tomarse el reto de grabar en máquina de cinta, porque en estos casos si se equivocan no podían hacer arreglos, sino que tenían que volver a comenzar. “No tengo nada en contra de lo digital, pero quería tener  otra estética en este álbum, algo más melancólico y nostálgico”.

El ingrediente principal en ‘La receta’ es la marimba de chonta, una de sus canciones se llama ‘Tumbao  marimba’, donde sacaron el piano tradicional para meter el piano de selva. 

En el álbum se encuentra la colaboración de artistas como el productor puertorriqueño Master Chris en la composición de tres canciones, Goyo de Choquibtown, y Osvaldo Román quien fuera la voz estrella  de los éxitos de Puerto Rican Power y está planeando hacer una receta entre amigos que va a ser una edición especial del álbum, donde tendrá invitados especiales. “Estará John Alex Castaño, Herencia de Timbiquí, entre otros. “Nuestro trabajo es hacer buena música, estar proponiendo y quiero fusionar la base de la salsa con historias y melodías un poco más actuales, respetando siempre esa cualidad  bailable que tiene la salsa”.

La salsa de Mauro no solo está sonando fuerte en Colombia, sino en países donde  jamás imaginó como Malasia, Israel, Rusia y Uruguay.

Desde siempre ha tenido claro cual es su ADN, a eso le debe su éxito. Cree  en el poder de la música, como un elemento de impacto y de transformación, “siempre trabajo en eso, en cómo poder llegarle con mensajes y de manera entendible a la gente”.

En su visita a Cúcuta en la promoción de su sencillo ‘No lo manda nadie’ no perdió la oportunidad de visitar el Templo Histórico y de comer el tradicional pastel de garbanzo. 

En pocas palabras

No renuncia a la comida.
Lo aburre el maltrato.
Lo emociona la música.
No come ‘cucas’ ni masmelos.
Se baila hasta un velorio.
Le cuesta ir al gimnasio.