La legendaria banda española Mägo de Oz cumplió tres décadas de fundación y para celebrarlo emprendió una gira por Latinoamérica desde hace cinco días. 

‘Fiesta Pagana’, ‘La Posada de los Muertos’, ‘Molinos de Viento’, ‘La Rosa de los Vientos’ y demás éxitos acompañados de violines y flautas que hacen honor a las melodías celtas serán algunas de las canciones más recordadas al momento del show. 

Fue en 1988 cuando Jesús María Hernández Gil, conocido artísticamente como Txus di Fellatio, de 18 años de edad, decidió dejar el fútbol para dedicar su vida entera a una de las bandas de rock más icónicas de los últimos tiempos. 

Ahora, 30 años después y con 14 discos, los artistas llegan a Colombia para festejar su carrera artística que les ha dejado un disco de diamante por superar el millón de copias vendidas en toda su obra discográfica en España en 2008, y en 2017 su décimo disco de oro, que se suma a otros cinco de platino.  

Txus di Fellatio contó algunas reflexiones de la agrupación en estas tres décadas y los detalles de su gira, que los llevará por Cali el 22 de junio, Bogotá el 23 y Medellín el 24 del mismo mes. 

- ¿Qué representa para la banda 30 años de carrera artística? 

Desde que monté la banda, hace 30 años, nunca imaginé que íbamos a vivir de la música y que iba a estar haciendo una entrevista con alguien desde Colombia, hablando de tres décadas de carrera. Lo que me ha dado la vida y la música me parecen un premio y queríamos festejar nuestro aniversario de la única forma que sabemos hacer y es recorrer todo el mundo tocando las canciones que nos han hecho famosos durante todo este tiempo. 

- ¿Cómo será está gira? 

Estará cargada de emoción, es una de las giras más conmemorativas para nosotros, la iniciamos en unas ciudades españolas, para continuarla en todo Latinoamérica. Vamos a estar por México con unos 10 conciertos, luego Guatemala, Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Honduras y Costa Rica. Será un repaso de dos horas de todo lo que ha sido nuestra carrera. 

- La banda siempre ha tenido una estrecha relación con el público Latinoamericano, ¿por qué? 

Tal vez porque la primera vez que vinimos a América éramos conscientes de que no queríamos ser vistos como un grupo español conquistador. En ese entonces, pedí perdón en nombre de todos los españoles por todo lo que hicieron nuestros antepasados con vuestra raza, con vuestra cultura. 

Nosotros como banda somos de los españoles que renegamos de la conquista y lo que hizo nuestra gente, pues les quitamos cosas bellas y lo sustituimos por cosas que no merecen demasiado la pena. Entonces creo que eso ha hecho que el público latinoamericano nos vea como una banda amiga, hermana, no como el típico español que mira desde arriba.  

- ¿Qué tanto ha evolucionado la banda? 

Treinta años te dan tiempo para hacerte hombre. Yo era un adolescente cuando esto inicio y me he hecho persona con la banda. Mägo de Oz ha ido evolucionando en sus sonidos, encontramos uno particular en nuestro segundo-tercer disco que fue ‘Molinos de Viento’, fue la forma con la que nos sentíamos a gusto componiendo singles y luego pasó ‘Fiesta Pagana’ y la ‘Costa del Silencio’ y esa forma de hacer canciones nos llevó desde entonces a evolucionar sin dejar de mezclar rock y música celta, nunca nos hemos dejado engañar por el reggaeton o por alguna música más comercial que esté de moda. 

- ¿No harían una colaboración con algún cantante del género urbano? 

(Risas) No, antes prefiero morir en una tina llena de aceite hirviendo que compartir una canción mía con alguien de reggaeton. 

- ¿Cómo han logrado tener una posición después de 30 años? 

Siendo honestos, todos esos artistas urbanos dentro de cinco años no existirán, es música barata sin calidad y de moda, todos los artistas de ese género hacen lo mismo, los mismos videoclips con las chicas, las mismas tonterías vacías y sin mensaje, sin ningún talento. Nosotros somos profesionales, llevamos 30 años en la música y yo creo que el éxito se da cuando eres honesto contigo mismo y no dejarte embaucar por las modas que van y vienen ni por las cosas frágiles que hace esta gente. 

- Eso quiere decir que ustedes tienen un sello imborrable... 

Sí, nosotros tenemos una marca. Cuando escuchas una canción de Mägo de Oz sabes perfectamente que es nuestra. Si alguien viniera de Marte y le pusieras una canción de Mägo de Oz sabría, porque tenemos una forma muy peculiar de hacer canciones. Y evidentemente en 30 años nos ha dado tiempo a perfeccionar nuestra forma de hacer música, pero preferiría seguir teniendo 20 años y no tener tan perfeccionada mi forma de componer (risas), creo. 

- ¿Qué anécdota tiene presente en estos 30 años? 

Nos han pasado muchas cosas, en 30 años lo que hay para contar es toda una vida. 

- En su gira por Colombia, ¿qué esperan del público? 

En Colombia hemos estado varias veces, esta será nuestra décima gira en este país. Amamos Colombia, nuestros hermanos aquí siempre nos han acompañado en cada celebración y eso es algo que no cualquiera consigue. No esperamos nada, tan solo que se disfruten lo que hacemos. 

No queremos demostrar nada, lo único que queremos hacer es invitar a nuestros amigos a festejar nuestro cumpleaños como cualquiera que hace una fiesta, y durante un par de horas, que es lo que durará el show, el público olvide sus problemas personales, sonrían y que se vayan a casa con una sonrisa en la cara, ese es nuestro trabajo, porque por lo demás nosotros no podemos cambiar el mundo pero sí podemos aliviar el dolor que produce vivir, porque vivir duele mucho y para eso está la música, la música es la medicina del alma y en eso estamos después de 30 años, venimos a curarles un poquito el dolor de vivir hoy en día. 

- ¿Cómo será la apuesta en escena? 

Somos un grupo muy teatral y buscamos que la gente vea un espectáculo. Tenemos dos formatos: uno que podría decirse que es el "normal", tocando canciones de nuestros 14 discos durante dos horas; y otro que es como el Diabulus in Opera. En algunos países nos han pedido que llevemos sinfónica, pero esa escenografía es más grande y solo la vamos a tener en México y Bolivia, por ahora. 

- ¿Qué estilo tiene Mägo de Oz después de 30 años? 

Seguimos siendo igual de rebeldes y de contestatarios, de hecho, una de las primeras cosas que quiero hacer cuando vaya a Bogotá es ir a ver la iglesia satánica, seguimos teniendo la misma esencia y nos encanta molestar a la iglesia católica. 

- ¿Qué quiere dejarle a los asistentes del concierto? 

Que somos Mägo de Oz, su grupo preferido, que no les vamos a defraudar nunca, que seguimos siendo un grupo muy divertido en directo, mezclando melodías paganas con flautas y violines haciendo la música que hacen las brujas al anochecer alrededor de una hoguera y que todo lo mágico, todo lo misterioso que tiene la música celta lo unimos al rock y es lo que queremos hacer, un gran aquelarre de brujas y libertad en Bogotá, Cali y Medellín. 

- ¿En estas tres décadas llego a pensar en el retiro? 

Todos los días de mi vida, cuando me cepillo y me miro al espejo preguntándome si esto merece la pena y después me tomo un café recordando que mi vida es la música y que no puedo dejar este gran amor, y a veces si me gustaría tener un trabajo en el que entrará a las 9:00 de la mañana y a las 3:00 de la tarde ya estuviera en mi casa y sin llevarme el trabajo encima, pero bueno es lo que he elegido y lo que la vida me ha dado y estoy muy orgulloso de lo que he conseguido, pero si hay veces en las que te planteas todos estos dilemas, el viajar a todo momento, el ser una persona que casi no tiene vida privada, sin embargo, esto merece la pena. 

- ¿Qué vendrá después de estos 30 años? 

Espero que no sean otros 30 años, porque no me gustaría estar viejito encima de un escenario. No sé lo que viene, pero este año a finales vamos a sacar un disco nuevo y doble y bueno hay Mägo de Oz para rato, pero no sabemos exactamente si estaremos otros diez, quince o veinte años, pero sinceramente no quiero más de 20, me gustaría retirarme con dignidad.