“Mami,  si uno se daña, se daña es en el colegio”, le dijo Jorge Botello a su mamá cuando tan solo tenía 11 años.  Tiempo después la progenitora del cantante de Ahiman se enteraría que la reflexión del adolescente se debió a que un compañero de clase le ofrecía cocaína.

La anécdota que Jorge cuenta sin ningún tapujo refleja parte de su vida y la de sus amigos en la ciudadela Juan Atalaya, la misma que el cucuteño refleja en cada una de sus composiciones.

Calles polvorientas, niños con hambre, pobreza y humildad inspiran al joven de 28 años para escribir. Cada una de sus canciones tiene un a razón de ser o una historia, cada uno de sus temas  representa una etapa vivida.

El niño que jugaba en  la calle al escondite y a las metras con sus vecinos en el barrio Motilones, empezó a descubrir su habilidad para componer, a los 14 años, cuando escribió la canción La Vagancia, inspirada en sus compañeros de noveno grado del Colegio Integrado Juan Atalaya, a quienes no les agradaba hacer los trabajos escolares.

Tiempo después sus letras empezaron a tomar más forma, para convertirse en críticas al Estado y a la sociedad.

En 2002, y con algunas  composiciones, Jorge y dos amigos más: Marvin Delgado y Hesner Durán decidieron formar un grupo para darle vida y forma al proyecto artístico urbano. El paso siguiente era buscarle el título con el cual se conociera el conjunto.

Luego de indagar sobre la mejor opción,  los jóvenes decidieron ponerle un nombre religioso al grupo, y Jorge fue delegado para tal función. Como el menor de la familia Botello no leía con mucha frecuencia la biblia decidió pasar de inmediato al glosario para buscar el nombre apropiado.

El primero que encontró y el que más le llamó la atención fue Ahiman, palabra hebrea que significa: hermano de un don. El grupo fue bautizado así.

El rap del pueblo

La primera canción con la que el grupo cucuteño empezó a sonar fue Perra, que habla muy fuerte sobre la traición y el desamor.

“La letra de esa canción era muy dura y por eso empezamos a ser reconocidos, pero después dejamos de tocarla porque nos dimos cuenta que nos estábamos saliendo de la línea con la que el grupo había nacido”, dijo Jorge.

La inspiración iba y venía, pero el compositor de Ahíman aún no encontraba lo que estaba buscando.

Un día cualquiera cuando iba para la universidad a clase, se le vino a la cabeza la idea de escribir una canción sobre un día de su cotidianidad. Allí nació Ciudad Frontera, uno de los temas más reconocidos de este grupo local.

“Situaciones comunes para la gente de barriada como lo es montar en buseta o en pirata, no tener un peso para el transporte o irse a estudiar sin tener nada que comer, era lo que quería representar con este tema”, resaltó Jorge, el Contador Público que soñó con ser Arquitecto.

Para el joven atalayero los sueños están por encima de cualquier cosa y hay que luchar para alcanzarlos a toda costa. Esto lo aprendió de una amiga suya que estudiaba por la mañana, trabaja en la tarde y se iba a la universidad caminando cuando no tenía para el transporte.

“Atalaya es una tierra de guerreros”, dice con orgullo Jorge cada vez que alguien le pregunta sobre sus orígenes. Para él haberse criado en la zona periférica le enseñó a conocer de primera mano las cosas buenas y malas de la vida.

“Los tenis se pueden romper... pero los sueños jamás”, es la consigna de este joven que ha luchado por sacar adelante su proyecto musical durante una década.

Aunque Ahiman inició como un grupo, hoy Jorge trabaja como solista.

Ovejas Negras, Un pequeño análisis, Ciudad frontera, El hombresillo, Lo que quise de pelao, entre otros temas  hacen parte de su repertorio.

La quinta con quinta

Jorge no solo compone, también se dedica a las producciones audiovisuales La 5 con 5 se convirtió en su sello y en el de sus amigos Hesner y Static.

Como los ensayos del grupo siempre se hacían en la casa de ‘Pepe’, como lo conocen sus amigos más cercanos, porque allí tenían un buen equipo para probar sus mezclas, su vivienda se convirtió en el punto de encuentro.

-“Nos vemos en mi casa, en la 5 con 5 de Motilones”, gritaba Jorge cuando salía de clase.

-“Listo en la 5 con 5”, respondían sus compañeros.

Por eso en el momento de buscarle un nombre a la productora no hubo necesidad de un consenso: la 5 con 5 fue el nombre perfecto.

Canciones de Ahiman

Un pequeño análisis

De quien será la culpa que estemos como estamos

mil pueblos en el mundo sin comer se han acostado

llegó la hora de no hacernos más los bobos

y darnos cuenta que esto es culpa de todos.

Un niño cuando nace no estará perdido

y le irá muy bien si tiene un buen apellido

pero saben de qué hablo, por ejemplo,

si es un Santos crecerá sin preocuparse,

pasará poco trabajo.

Pero un niño cuando nace con cualquier apellido

y nada asegurado su padre igual habrá nacido,

por no estar entre los ricos que acaparan las fortunas,

él tendrá que pasar las duras y las maduras,

si nacemos y heredamos una deuda externa

que más bien parece una deuda eterna,

pues no hay como pagarla y eso está comprobado,

y los que venden el país siguen pidiendo prestado.

Claro, como ellos no le ponen cara a esto,

pues malgastan lo del pueblo, la plata de los impuestos.

Si no hacemos nada ahora como si esto fuera bello

no nos quejemos si nos vemos con la mierda hasta el cuello.

Una vez Elkin me decía algo que tengo en mente,

el pueblo puede hacer ver tontos sus dirigentes,

pero analizando ahora mi conclusión tajante

los dirigentes hacen ver al pueblo tan ignorante,

pues nos hablan de derechos a nivel mundial

y que el derecho a la vida es uno fundamental,

se pronuncian sobre ello con honor y con virtud

cuando no nos aseguran ni siquiera la salud.

Del pueblo también es la culpa, no es una tontería,

si  esperamos salir de pobres ganándonos la lotería

mientras tanto una cerveza y viendo televisión

prendo el equipo pa’ escuchar el reguetón

es triste que nos la pasemos así día tras día

esperando la llegada de un gran dios o mesías

cuando la solución ahora está en nuestras manos

y es llegar a creer en nuestro potencial humano

estudiar cómo se pueda es algo de lo que nos toca

para que no nos metan los dedos a la boca.

Ciudad Frontera

Un nuevo día y yo en mi casa sacudiendo la pereza

listo para salir mientras mi madre reza,

ya preparado me asomo por la ventana

último sorbo de café y la bendición de mamá

voy a la esquina 5 con 5 junto a la ferretería

hoy será un día como muchos de mis días.

Busco en los bolsillos de mis anchos trajes,

hasta que encuentro mil del pasaje,

tomo el transporte, muy buenos días y el pagó al conductor,

hey flaco faltan cien pesos por favor,

yo le contesto usted es de barrio y yo también

señor don manejador no me cobre los cien,

Además los dos sabemos que esto es frontera

y usted compra la gasolina muy barata en Venezuela

ese no es su problema, tan toche paga o se baja,

está bien, tomé, en la noche pediré rebaja.

Sigo el camino y la mirada no está fija

y a la diestra observo el coliseo del Coldija.

Me dirijo hacia la U como pocos van

y diviso unos grapers en El Natilam

(Coro)

Ciudad Frontera, la del eterno verano y la eterna primavera

un saludo a las madres solteras,

no nos matemos por banderas.

Después de Las Américas y un retén de Policía

y esconderme las monedas, soy persona precavida.

mi destino ya está cerca y le digo al conductor,

paso un poco de saliva, en la esquina por favor.

en la esquina por favor, en la esquina por favor,

Ha ¿me va a llevar a donde su madre o qué?

Tal vez me reconoce que yo soy el viejo Ahiman

y se despide de mi haciendo un extraño ademán.

Después de mis clases me encuentro a Orca el cantante,

luego Gesner me hace un anuncio importante,

Joner llegó de Pereira.

A recibirlo sin espera

bienvenido a este portón de la frontera,

donde hay ocañeros, costeños, llaneros, venezolanos,

boyacos, rolos, caleños, manizalitas, en fin,

y hasta la señora Yung, mi antigua jefe

que viene directo desde Corea del Sur.

Son más de las 10 y el hambre está que me mata

voy hasta el hospital, buseta no hay tocó pirata

le digo al amigo ¿viejo me lleva en 900?,

listo, pero desde mañana en 1.200

(coro)