“Sueño que el primer colombiano que se gane un Óscar diga que su primera película la hizo a los 14 años de edad y con ella participó en Smart Films”. Es el sueño de Yesenia Valencia, la actriz antioqueña que hace algunos años comenzó con el sueño de Smart Films, el festival de cine hecho con celulares.

En 2016 se presentaron 1016 cortos y 6009 participantes, que este año además de sus tradicionales categorías, Infantil, Juvenil, Aficionada, Profesional y SmarTic Incluyente, contará con Smart Web Class.

Este año Smart Films 2017 será ‘Economía Naranja a la Práctica’, buscando la reinversión y que podamos ser más autosostenibles, generándoles ingresos a los participantes del festival que ahora tendrá su canal de movilización propio. Además de ser una plataforma al alcance del mundo entero desde cualquier dispositivo móvil o computador.

Cada categoría tiene fechas y requerimientos diferentes y las convocatorias estarán abiertas hasta los meses de septiembre.

Yesenia habló de esta iniciativa, el festival y su tercera edición.

Por tercera vez

¿Cómo nace este festival?

Era una iniciativa que la gente estaba esperando. Cuando empezamos todo eran teorías y en el primer festival nos llegaron 704 cortos y en la segunda edición 1016 cortometrajes. Para esta edición, por temas de patrocinador la convocatoria la corrimos de febrero a mayo, pero tengo cerca de 600 correos preguntando por esta nueva edición.

¿Cómo ha sido el impacto de este festival?

Me han llamado de Argentina, México y otros países porque quieren replicar este festival, pero hay que ir despacio y entenderlo bien, porque es un formato único en el mundo, porque te permite ser muy fuerte en digital, sin perder la mística del festival de cine, con las funciones de presentación, vestidos de gala, con la democratización del cine, donde todo el mundo lo puede ver y lo puede hacer.

¿Qué requisitos son necesarios para participar?

Lo único que exigimos es que se haga con celular, que lo pueden sacar de allí y lo demás lo pueden realizar en el computador, pero ya nos llegan cortos que son animados en celular, que los editan ya en smartphones. No hay excusas, quien quiere, puede.

¿Cuál es el objetivo del festival?

Es un laboratorio donde la gente puede hacer películas sin necesitar de grandes presupuestos pero sí mucho ingenio. Vamos con cuatro categorías: Juvenil, Aficionado que es cualquier persona mayor de 18 años y que quiera contar su historia. También la Profesional.

¿Cuál ha sido el impacto dentro de la comunidad de realizadores?

El primer año los profesionales me decían que no se podía hacer cine con celular. El segundo año aceptaron ser jurados, pero este año el tema del jurado ha sido difícil porque a todo el que llamo me dice que participará en sus cortos.

¿Qué novedades trae la tercera edición?

Lanzamos la aplicación que es Smart Play porque tenemos 1800 cortometrajes y la pregunta siempre es ¿dónde los puedo ver? Y la gente podrá tener cine de bolsillo. También Smart Web Class donde tendremos cursos on line donde la gente tendrá un curso y se podrá capacitar para subir el nivel de los cortometrajes. 

¿Y la Smart Films Incluyente?

Personas en personas de discapacidad pueden participar. Confieso que cuando David Luna me dijo que hiciéramos la categoría Smart Incluyente, la verdad no sabía cómo se realizaría, pero la primera vez que lo hicimos participaron más de 350 personas y ganaron unas personas invidentes que ahora quieren participar en la categoría profesional.

¿Cómo ha sido la divulgación de este festival?

Hemos trabajado con Gobernaciones y ONG para ayudar en departamentos como Quindío y Putumayo a dictar talleres y la gente pueda contar sus historias. También realizaremos en diferentes partes de la costa Caribe para que miembros de la Armada puedan también contar sus historias.