Con una oda a los años 80 la firma italiana Gucci lanzó este miércoles en la Semana de la Moda de Milán las nuevas creaciones del excéntrico diseñador italiano Alessandro Michele, artífice de la segunda juventud de la marca florentina.
  
Franjas, lentejuelas, hombreras, anteojos grandes, sudaderas amplias, estampados, mucho raso, collares y aretes exagerados, dominan la colección de Michele para la primavera-verano del 2018.
  
La idea, según las notas del diseñador, es evitar "voltear la página y hablar obstinadamente de belleza y espectáculo".
  
Algunos de los trajes de Gucci rinden homenaje al gran creativo David Bowie, con sus completos de raso brillantes.
  
Uno de los completos de color marrón, de tres piezas, resultaba una foto vieja desvanecida a excepción de los extravagantes anillos, de vanguardia.
  
"Se necesita coraje para andar hacia atrás lentamente", reconoce Michele en sus notas para la prensa.
  
Una apuesta recibida con aplausos por buena parte de las celebridades presentes, entre ellas la artista mexicana Salma Hayek, cuyo marido, Francois-Henri Pinault, es propietario del grupo francés Kering que posee Gucci.
  
Se trataba además del primer desfile en el que la marca florentina no presenta modelos masculinos ni femeninos menores de 16 años ni excesivamente delgados.
 
Los dos mayores imperios del sector del lujo y de la moda francesa, LVMH y Kering, se comprometieron a no contratar modelos menores de 16 años, y suprimieron modelos de la talla 32 para las mujeres y 42 para los hombres.
  
Milano, entre arte y moda 
   
En la edición de este año, que incluye numerosos eventos y presentaciones como ocurre durante el Salón del Mueble, puede participar todo tipo de público interesado y no sólo los expertos del sector, como ocurría en el pasado.
  
Según cifras de la Cámara de Comercio, el 90% de los hoteles están ocupados, lo que corresponde a una ganancia de 17 millones de euros.
  
Tema clave de la edición 2017 es la ecología, el trabajo sostenible y bien valorizado, además del apoyo a los nuevo talentos, a los que se les ha concedido espacios gratuitos para sus desfiles.
  
Entre los espacios que serán empleados figuran la Fábrica del Vapor, la Sala de las Cariátides del Palacio Real y el Museo de la Ciencia y la Tecnología.
  
La diseñadora japonesa Atsushi Nakashima debutó este miércoles con una colección de colores vivos, con ponchos de plata y ropa amplia con un montón de cremalleras brillantes.
  
Para Nakashima, las cremalleras representan lo mejor de la humanidad porque unen en vez de dividir en estos tiempos tan inciertos, aseguró.
  
Además de los desfiles, el mundo de la moda quiere comunicar con la ciudad a través de obras de arte e instalaciones bajo el título la "Fiesta de la Creatividad".
  
Una composición de numerosas máscaras pintadas cubre la fachada del céntrico palacio de La Rinascente en un homenaje a la belleza, mientras una estructura octogonal, en el centro de la Galería Victorio Emanuel II, cubierta con obras maestras de la historia del arte, hablan del talento.
  
Las fachadas de los edificios de la legendaria calle milanesa, Via Montenapoleone, han sido convertidas en gigantes pantallas para narrar la historia de tantos artesanos y artistas que han forjado en el curso de los años la moda italiana.