Es inevitable que lo asocien con ‘Romanzza’, agrupación de la que salió hace un año para emprender, en solitario, un camino en la industria de la música. 

Pero Rodolfo José Osorio Cuervo estuvo más ligado a ‘Kalzoncillo Amarillo’, banda que lideró cuando apenas era un estudiante de bachiller en La Salle. Esos diez años le sirvieron para aprender a tocar guitarra, batería y bajo.  Considera que fue una época de ‘boom’, porque incluso se alzó con el premio Shock y también sirvió para reedescubrir su voz como roquero ‘californiano’ que era el estilo del grupo. 

Era el vocalista principal de la banda y como todos se enfocaron en sus carreras se disolvió. Se matriculó, entonces, en la Universidad Francisco de Paula Santander en  comunicación social de donde salió graduado el año pasado. En cambio Romanzza, donde fue bajista sigue viva. Ahí el estilo era pop y aprendió a trabajar en grupo tal como lo anunció  por sus redes sociales en septiembre del 2016 cuando le dijo adiós: “Inicialmente decidí dar un paso al costado y dejar Romanzza para dedicarme a culminar proyectos personales, no descarto que más adelante siga haciendo música, pero tal vez la haga bajo mi ritmo de vida y mis pretensiones musicales”.

Fito,  para distinguirse de su papá tomó las últimas cuatro letras del dominutivo de Rodol(fito) y lo encajó a nivel artístico y así se ha hecho llamar. 

La música ha estado ligada a su vida y se mueve entre el marketing, la composición  y la producción. Nunca se queda quieto, anda en la búsqueda de entender los hilos que mueven esa industria para saber por dónde llegar al momento de inspirarse.
 
En ese proceso completó 20  canciones, pero en la actualidad está empecinado en posicionar el tema  “Sonríele al momento”, sencillo que está acompañado de video que navega en las plataformas digitales con muchos comentarios positivos. Su objetivo es aportar un granito de arena a esa conmovedora situación que viven los vecinos de Venezuela en esta frontera. Ese mensaje quedó atrapado en el video que grabó Josué Jaramillo de la productora Polen Imagen Audiovisual y el sencillo lo produjo en Venezuela donde Raniero Palm y la masterización  en Miami donde  Fuller Sound de su amigo Mike Fuller.
 
Las imágenes fueron captadas en el parque General Santander, donde se concentra la mayoría de desplazados, tocando así las fibras con su mensaje “tu puedes volar de nuevo, tu puedes empezar de cero, sonríele al momento”. Y ese comenzar lo aplicó a su vida e inició una gira de medios que incluirá radio, televisión y prensa escrita en los municipios nortesantandereaneos  de Ocaña y Pamplona.  En su agenda tiene previsto viajar a Bucaramanga y  Bogotá en diciembre. 
 
Su look también sufrió una metamorfosis y atrás quedaron las rastas de colores  que usaba cuando era estudiante de bachiller. Ahora resalta  su copete con un tinte amarillo que contrasta con el brillo tropical de sus camisas.

Esa identidad es la que quiere proyectar Fito Osorio y que lo reconzcan  de ahora en adelante.