El próximo 8 de febrero la moda colombiana femenina y masculina estará presente en el Fashion Week  de Nueva York con un desfile de modas que busca explorar la unión entre diseño, sostenibilidad, tradición indígena e innovación.

Dvotio es el nombre de esta iniciativa que lleva 10 años juntando la artesanía tradicional con el diseño contemporáneo, siendo un proyecto social y sostenible que cuenta como aliado a la ONU, contando con tres líneas de diseño: calzado, prendas de vestir y accesorios.

Es una apuesta a la moda y a reactivar la economía de las comunidades artesanales ubicadas en la Cordillera de los Andes. El trabajo de esta novedosa propuesta liderada por la activista Margarita Sarmiento llega al Fashion Week de Nueva York con un mensaje claro: que el mundo de la moda empiece a mirar y valorar los saberes y creatividad de las comunidades además de reconocer en ellos un potencial económico que puede contribuir significativamente al crecimiento del PIB.

“La moda colombiana políticamente incorrecta, es igual de corrupta a la política. Siempre son los mismos, no hay oportunidades para los que no pertenecen a la élite bogotana. Tristemente no todos tenemos las mismas posibilidades de obtener sus beneficios”, comentó Margarita Sarmiento.

El mundo de la moda tiene el reto de ponerse a la vanguardia de las nuevas tendencias de cuidado del medio ambiente y el reconocimiento de la diversidad cultural, razón por la cual Dvotio se convirtió en uno de los invitados colombianos más importantes del Fashion Week de Nueva York. Además, su apuesta por la sostenibilidad ha generado bienes económicos en los participantes del proyecto; nuevos empleos, ingresos monetarios, innovación en el diseño, investigación e integración de las comunidades.

A diferencia de las casas de moda donde el nombre del diseñador es quien se lleva los aplausos al final de desfile, en Dvotio son los productores y artesanos de las comunidades el centro de atención. La idea del proyecto es la implementación del modelo de economía circular: (reducir, reciclar, reutilizar y rediseñar), que deja atrás el sistema lineal actual: (extracción, fabricación, uso y eliminación).

De esta manera,  uno de los públicos más exigentes del mundo, podrá apreciar una colección única, auténtica y con sentido y al mismo tiempo tomar conciencia de que la industria de la moda con sus desechos textiles es la segunda mayor contaminante de medio ambiente “Aparte de pertenecer a la campaña de los objetivos de desarrollo sostenible,  también somos miembros de la campaña Fashion Revolución que va en contra de las mala prácticas de la industria”, concluyó Margarita Sarmiento.