Once años de trayectoria, el mismo número de producciones grabadas y cinco protagónicos. Así se resumía la carrera televisiva de la actriz venezolana Marianela González antes de dejar Caracas y probar suerte en Bogotá. 

Corría el año 2011 y la joven consiguió su oportunidad de oro: estelarizar la telenovela ‘La traicionera’ en el canal RCN, junto con los actores colombianos Juan Manuel Mendoza y Víctor Mallarino. 

“En Colombia creyeron en mi trabajo. Fue una oportunidad de oro que afronté con mucha responsabilidad y orgullo”, rememora González, quien sigue acumulando personajes de ficción en su hoja de vida. Ahora mismo interpreta a Cristina Urrutia, en la serie ‘Hilos de sangre azul’ y a la abogada Irene (participación especial), en ‘La ley del corazón’, ambas de RCN.

Con la encarnación de Cristina, una mujer malcriada que hace parte de ‘Hilos de sangre azul’, Marianela la pasó a lo grande. “Me divertí mucho interpretándola, porque es de estas niñas que vienen de una familia de mucha plata, casada con un buen hombre, pero que realmente vive una vida que no quiere. Tiene como 35 años y se comporta como una niña inmadura”. 

A diferencia de Cristina, Marianela sí ha vivido todo lo que ha querido y la actuación ha sido el camino para lograrlo. “Tener el poder de interpretar cosas que no son las que viviría en mi vida cotidiana me hacen feliz y motivada”, confiesa la actriz, de 37 años. 

Otra de las razones por las que le apasiona la actuación es brindarle al televidente la oportunidad de desconectarse del día a día y de entretenerse por unos minutos.

Papel en ‘El comandante’

‘Nela’ -como la llaman sus amigos- comenzó 2017 con buenas noticias. Desde el 30 de enero se le verá en ‘El comandante’, la serie basada en la vida del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez Frías. 

Aunque han sido pocos los detalles que ha brindado, González le dará vida a una periodista que estuvo involucrada en el gobierno del mandatario y que revelará muchos secretos.

“Obviamente, como venezolana me siento más afectada y movida con este personaje, pero es un trabajo más”, asevera Marianela, quien en otrora formó parte de la nómina de actores de RCTV, canal que cerró en  2007, luego que Hugo Chávez negara la renovación de concesión para transmitir en señal abierta.  

Haber tenido que dejar la planta televisiva que fue su hogar por nueve años fue un duro golpe para ella. Sin embargo, se siente bendecida por el ramillete de oportunidades que encontró en la capital colombiana, o la ciudad ‘bipolar’, como ella cariñosamente llama a Bogotá. 

Fuera de cámaras, la caraqueña se describe como una mujer reservada, tímida y muy tranquila. Las fiestas y trasnochadas no son lo suyo; prefiere dedicar tiempo a la cocina y al teatro. 

Aunque no puede volver a Caracas con la regularidad que desea, agradece el tiempo que pasa con su hermana y sobrino, al igual que los paseos por el cerro El Ávila y las cenas en las que no faltan los patacones y las arepas. 

Una vez visitó Cúcuta y a sus acompañantes les dijo varias veces: “¡Qué alegría! Estoy al ladito de mi tierra”.